El ejercicio se desarrolló de manera conjunta con la Gobernación del Magdalena y participaron 821 voluntarios adscritos a los Comités Barriales Samarios (Cobasa), en 41 puntos del Distrito.
La Alcaldía Distrital de Santa Marta, a través de la Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc), junto a la Gobernación del Magdalena, lideraron el desarrollo del ´Noveno Simulacro Nacional de Emergencias’, que se llevó a cabo este jueves y el cual, para la versión 2020, se enfocó en la autoprotección, dejando atrás los conocidos procesos de evacuación.
El escenario de riesgo que se tomó como referente para la atención de la emergencia simulada, fue un ciclón tropical y la sala de crisis en la que confluyeron las entidades prestadoras del servicio de emergencia, fue instalada en la sede de la Estación de Bomberos Voluntarios de Santa Marta.
El director de la Ogricc, Jorge Lizarazo, explicó que la simulación, estuvo relacionada con la activación de todos los protocolos asociados al Plan de Contingencia y a la Estrategia Municipal de Respuesta (EMRE), para así comprobar que el Distrito y las entidades prestadoras del servicio de emergencia, como Bomberos, Defensa Civil y Cruz Roja, están en plena capacidad de atender cualquier incidente en una articulación interinstitucional, de manera eficaz y eficiente.
De otra parte, el funcionario explicó que se estiman, al menos 51 mil participantes de la actividad, entre familias samarias, entidades públicas, privadas y comunitarias, como la red de voluntariado Cobasa, que en un cambio de rol por la coyuntura sanitaria por Covid-19, verificaron y actualizaron sus planes de gestión de riesgos (PGR), botiquines, y agendas de información, como listados de líneas de emergencia y de familiares, entre otros.
En este sentido, por parte de la Ogricc, 821 voluntarios adscritos a los Comités Barriales Samarios (Cobasa), se vincularon de manera activa al ejercicio de simulación en 41 puntos, que incluyen barrios y corregimientos de la zona urbana y rural del territorio Distrital.
Los participantes también verificaron la existencia de puntos de encuentro, el funcionamiento y estado de los sistemas de alarmas establecidos en el PGR, así como de los instrumentos de monitoreo o control de eventos potencialmente peligrosos en la empresa y comunidades.