Cuatro jóvenes fueron asesinados y tres más fueron heridos en la madrugada del domingo 24 de enero en la zona rural de Buga, Valle. La quita víctima que cobraría esta masacre falleció en horas después en el centro asistencial a causa de las múltiples heridas.
Las víctimas fueron identificadas como Valentina Arias de 17 años, Sara García de 18 años, Nicolás Suarez de 18 años, Juan Pablo Marín de 18 años y Jacobo Pérez, de 18 años, quien seria el hijo del dueño de la finca.
Los heridos son Ramiro Martínez Cuadros, de 60 años, quien se desempeñaba como mayordomo de la finca y Santiago Tascón Arboleda, de 17 años.
Se sabe que los jóvenes se encontraban departiendo cuando cuatro hombres armados llegaron hasta la finca San Jacobo, en la vereda Cerro Rico, preguntando por el hijo del dueño de la propiedad y sin mediar palabra le dispararon junto con el mayordomo. Posteriormente ingresaron a la propiedad donde encontrarían al resto de los jóvenes en el jacuzzi donde abrirían fuego contra ellos. Según las primeras hipótesis policiales el hecho se trataría de un secuestro, pero algo ocurrió en el proceso que hizo que los delincuentes atacaran, esta premisa aún no se corrobora.
Se dio a conocer que las autoridades encontraron el celular de uno de los atacantes en la finca, prueba que seria de vital importancia en la investigación.
La Fiscalía General de la Nación anunció que ya se iniciaron las indagaciones pertinentes para esclarecer los hechos y atrapar a los capturados. “Frente al tema del homicidio múltiple que sucedió en la madrugada en Buga, Valle del Cauca, la Fiscalía General de la Nación designó un grupo especial de fiscales adscritos al equipo itinerante de homicidios múltiples”, con el fin de establecer con rapidez las causas de la masacre informó la Fiscalía.
Las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los autores de la masacre en Buga que hoy tiene a Colombia de luto.