El desplazamiento de indígenas en límites entre Risaralda y Chocó es una consecuencia del conflicto interno armado.
Las autoridades en Risaralda están en alerta por la llegada de al menos 360 indígenas pertenecientes a la comunidad Embera Katío del resguardo Alto Andágueda en Bagadó, Chocó, que al parecer fueron desplazados por conflictos en el territorio que ocupaban la comunidad se asentó en un coliseo del municipio de Pueblo Rico, Risaralda, lo que ha generado preocupación por el hacinamiento y posibles contagios de covid-19.
De acuerdo a versiones extraoficiales, el desplazamiento se debería a un conflicto por la explotación ilegal de una mina de oro o grupos al margen de la ley. Cabe señalar que hace unos días se presentó el asesinato de un guardia indígena.
Según el secretario de Gobierno de Risaralda, Israel Londoño, por el momento están protegidas de la lluvia ‘’’pero hacinadas en un sitio que solo tiene un baño y se les está prestando ayuda desde la Gobernación de Risaralda con el tema de salud, se les están haciendo pruebas Covid y se les enviaron 100 mercados y se está haciendo un llamado al Gobierno Nacional para que nos ayude a atender esta situación’’.
‘’Lo más difícil es que el departamento de Chocó y el municipio de Bagadó no han hecho presencia institucional ayudando a estas familias Embera Katíos por eso estamos atentos que haya un apoyo, y la petición del Chocó hacia el Ejército para que les puedan brindar protección para que retornen a su sitio de origen’’, agregó Londoño.