En las últimas horas, la Superintendencia de Sociedades emitió una sentencia en la que pone fin a las discusiones entre la empresa Operadora de Carbón Ltda (Carbosán) y quien laboró como su gerente, Mauricio Suárez Ramírez, debido a un escándalo público en el que el exgerente fue involucrado por extralimitación de funciones, conflicto de intereses y pago de facturas supuestamente falsas en el año 2018.
En el año 2017, la Junta Directiva de Carbosan contrató los servicios de Kroll Associates Colombia, una firma auditora que se dedicó a revisar a detalle las acciones de Suárez Ramírez, ante sospechas de irregularidades, posteriormente, emitieron informes que arrojaban situaciones en contra del entonces gerente, en las que se detallaba su participación con la empresa OPL Carga y un supuesto conflicto de interés.
“Como sustento, se indicó que el informe realizado por la auditora forense, Kroll Associates Colombia S.A., se menciona la existencia de correos electrónicos en los que el señor Suárez Ramírez y el señor Javier Enrique Prada Sánchez, en su condición de accionista y administrador de OPL Carga S.A.S., manifiestan tener una estrecha relación de amistad. Incluso se menciona que, para la época que antecedió a la celebración del contrato, Javier Enrique Prada Sánchez “organizó y propició” un viaje para Mauricio Suárez Ramírez en la República de Costa Rica”, manifiesta la sentencia de la Supersociedades.
En su defensa, Suárez Ramírez manifestó que la relación que tenía con el empresario Prada Sánchez era “meramente comercial”, además hizo énfasis en que no se tenían tratos de enemistad con quienes hacía relaciones comerciales. En referencia a un viaje del que se habría beneficiado, se defendió diciendo que simplemente el empresario le había recomendado visitar a un familiar para que lo conociera. Insistió en que el viaje lo financió él mismo.
Finalmente, luego de que se analizaran todos los aspectos de la controversia, la Supersociedades conluyó que: “declarar que el señor Mauricio Suárez Ramírez infringió el régimen de deberes fiduciarios de los administradores sociales con ocasión de la utilización ilegítima del esquema de compensación flexible”.
Por lo anterior, la Superintendecia condenó a Mauricio Suárez a pagar 142 millones 381 mil pesos por los perjuicios asociados a la utilización ilegítima del esquema de compensación flexible, un sistema que se utilizaba en la Sociedad Portuaria para saldar las facturas personales presentadas por los empleados, pero que operaba exclusivamente para los empleados de la empresa Sociedad Portuaria, y no para Carbosan, que es una empresa distinta.
Asimismo, también deberá pagar 6.975 millones por los perjuicios generados a la empresa Carbosan por la extralimitación de funciones.