En la conmemoración del Día de la Resistencia, la Organización Nacional Indígena de Colombia, Onic, junto al grupo de jóvenes guajiros que ya cumplen 23 días de huelga de hambre, a través de un comunicado señalaron que en el territorio de La Guajira la corte constitucional en sentencia t 302 del año 2017 emitió órdenes concretas para detener la muerte por hambre y sed de los niños y niñas del pueblo wayuu.
“Sin embargo, cruel realidad es que el genocidio étnico continua pues hasta la fecha según datos oficiales han muerto 5.320 niñas y niñas y existen actualmente 16.000 en estado de desnutrición; vidas que se encuentran en riesgo de apagarse por siempre, por el olvido de un gobierno qué los condena desde el vientre al hambre y la sed. Pero la muerte de los niños y niñas no solamente es física sino que también matan su derecho a educarse con dignidad”, citaron.
Además, manifestaron que en el departamento de la Guajira, en 5 de cada 10 colegios los niños tienen que hacer sus necesidades fisiológicas al aire libre y en el 29 % de ellas debe consumir agua de jagüeyes, añadiendo que a pesar de la pobreza monetaria, en la Península solo 79 de cada 100 estudiantes son beneficiarios del PAE.
“La infancia en La Guajira ha sido condenada a caminar grandes distancias para acceder a la educación, dando clases bajo arboles de trupillos y sentados en el suelo. Así mismo de cada 100 niños que terminan el bachillerato, solo 5 de ellos tienen acceso a la educación superior”, apunta el comunicado.
Frente a este panorama aseguraron el pueblo guajiro por el que los hermanos indígenas y afros entregaron sus vidas en la conquista de la libertad, hoy se encuentran bajo una segunda colonización.