Durante la diligencia que se llevó a cabo de forma semipresencial, el corregidor legalizó la captura materializada por uniformados de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) y seguidamente el Fiscal delegado le imputó cargos al sindicado por los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y homicidio.
Luego de un estudio minucioso al material probatorio presentado por los investigadores que durante meses les hicieron seguimiento, el Juez consideró que faltaban elementos para privarlo de la libertad en un centro carcelario, sin embargo lo benefició con medida de aseguramiento de casa por cárcel.
Ante la decisión del togado, la comunidad elevó su rechazo e hizo un llamado a los jueces a tomar medidas más contundentes contra los delincuentes y sicarios. “No es justo, la Policía hace su trabajo pero a veces los jueces no colaboran; una persona de esta peligrosidad no puede estar en las calles”, dijo Alba Rodríguez, comerciante del Centro Histórico.