Se trata de Lukken Perry, quien habría muerto por una sobredosis de droga, sin embargo será el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, los encargados de confirmar las verdaderas causas del deceso.
La muerte del ciudadano holandés se dio al interior de una habitación del hotel Camali, situado en el barrio El Cundí, hospedaje que escogió para descansar.
Según detalles suministrados por fuentes policiales, en horas de la madrugada de hoy, uniformados de la unidad de vigilancia por cuadrantes tuvieron que hacer presencia en el sitio para calmarlo, toda vez que el extranjero se encontraba en alto grado de exaltación.
Lukke, después de ser calmado por los agentes, se encerró en su habitación, pero minutos más tarde partió los vidrios y esto llamó la atención de los administradores, quienes acudieron a la Policía. Una vez ingresaron, encontraron al holandés sin vida.