Fueron condenados por el asesinato de Ana María Castro, de 21 años, que ocurrió el pasado 5 de marzo de 2020.
Durante la audiencia, la jueza explicó de forma detallada cuáles fueron sus argumentos para decidir la sentencia. En primera instancia le dio total credibilidad al testimonio de Daniel Vega Novoa, uno de los testigos más importantes del caso y quien aseguró durante las audiencias que cuando conducía su carro rumbo hacia su casa vio el momento en el que la joven fue expulsada de la camioneta, propiedad de la familia de Naranjo
De la misma forma, la jueza aceptó como prueba el testimonio de Mateo Reyes, quien la noche de la muerte de Castro estaba dentro del vehículo del que habría sido expulsada violentamente.
Otras razones que pesaron fueron unos audios en los que Naranjo trata de forma despectiva a Castro, cuando durante una llamada telefónica la trata de “perra”
Luego de esta diligencia, los abogados de la defensa apelarán. “No estoy de acuerdo con esta decisión. Se desconocieron pruebas fundamentales como el video de la Chatarrería Tolima, en el que claramente se demuestra que Naranjo dejó a Mateo y a Ana María vivos sobre la calle 80”, dijo John Cadena, abogado para ese entonces de Naranjo.