José Fredy Martínez Cruz, es el sacerdote suspendido por la Iglesia Católica desde el año pasado por su presunta responsabilidad en varios casos de abuso sexual de sus feligreses, continuará privado de la libertad como medida de aseguramiento preventiva.
Así lo decidió esta semana un juzgado con funciones de control de garantías de Ibagué, tras negar la solicitud de la defensa de que fuera revocada dicha medida de aseguramiento, la cual le fue impuesta en el 2020 cuando fue detenido la por Fiscalía.
Martínez, fue acusado de los delitos de acto sexual violento, acto sexual con persona puesta en incapacidad de resistir y acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir.
El sacerdote es señalado de haber abusado de tres mujeres con edades entre los 19 y 22 años, en hechos ocurridos entre 2007 y 2013. Las víctimas pertenecían a un grupo de oración que él dirigía.