Lanzaron frases en ataque a las creencias de la fe católica, especialmente en materia del aborto.
Un grupo de manifestantes llegaron hasta la Catedral Primada de Bogotá, e irrumpieron la misa que se estaba realizando, y comenzaron a lanzar frases en ataque a las creencias de la fe católica, especialmente en materia del aborto.
Este hecho despertó el repudio nacional y fue considerado un acto de sacrilegio en el que muchas voces en el país exigieron una pronta respuesta en atención a la libertad de culto contemplada en la Constitución Nacional.
El párroco de la Catedral Primada, el padre Jorge Marín, comentó que los manifestantes “entraron con tapabocas y se hicieron en las bancas para participar de la celebración, como cualquier persona. Y cuando iba a empezar la comunión, se encapucharon ahí mismo, se pararon sobre las bancas y empezaron a gritar arengas. Pero no se entendía qué era lo que pedían o de qué movimiento eran”.
Al parecer una mujer conocida como ‘Simona’ estaría liderando estas manifestaciones, sin embargo las autoridades tienen ahora la palabra para identificar plenamente a la fémina con nombre propio y proceder a la judicialización.
Luego de varios minutos de discusión entre los encapuchados y los feligreses, un uniformado del sistema de vigilancia por cuadrantes de la Policía Metropolitana de Bogotá, llegó al sitio.
Al darse cuenta de la presencia del uniformado, los encapuchados fueron saliendo poco a poco de la iglesia.