La Procuraduría destituyó e inhabilitó por 12 años para ejercer cargos públicos a Eduardo Pulgar Daza, exsenador de la República, investigado por supuestamente sobornar a un juez con 200 millones de pesos, para favorecer a uno de sus aliados políticos.
Con esta decisión en primera instancia, Pulgar no podrá volver a ejercer cargos públicos por el periodo de tiempo de la inhabilidad y tampoco podrá volver a contratar con el Estado por el mismo periodo de tiempo.
La Procuraduría lo halló culpable disciplinariamente y señaló que había cometido faltas graves a la ética de congresista al usar su cargo para sobornar en 200 millones de pesos a un juez de la República, con el fin de beneficiar a un conocido suyo en un proceso por el control de la universidad Metropolitana de Barranquilla.
Según lo expuesto en la audiencia, Pulgar, valiéndose de su investidura de senador, invitó al entonces alcalde de Usiacurí (Atlántico) para que lo pusiera en contacto con el juez que estaba llevando el caso de la junta directiva, Andrés Rodríguez. Este juez, según la investigación, fue invitado por Pulgar a su apartamento y allí le ofreció «200 barras» para que fallara a favor de sus «amigos» o que no avanzara con la audiencia de restablecimiento de derechos, que estaba pactada para el día siguiente.
Entre las pruebas, se escucharon dos audios, uno de los cuales incrimina al ex senador que hoy está en prisión por el mismo caso. En uno de los audios se escucha tres apartes:
«No joda yo quiero apelar aquí a ver cómo me pueden ayudar ustedes porque esto es un negocio. Lo manes me dicen que, si hay que ir hasta allá yo voy», dice, al parecer Pulgar al Alcalde del municipio y al juez.
«Quiero apelar a la buena relación que ustedes tienen para ver si me puede ayudar esa universidad que me pone unos votos importantes y adicionalmente aquí hay un negocio, ustedes me dicen vale tanto y vamos pa’ ante», menciona en otro aparte.
«Y los manes son juiciosos y si yo les digo que son 200 barras me dicen a que hora y donde y para hablar claro acá ay un negocio, si quieren hablar solos…», agrega más adelante.
Aunque el juez rechazó la oferta económica, Pulgar le insistió en que hiciera cualquier cosa por sus amigos.