Estas no contaban con los permisos o licencias ambientales y salvoconductos que «ampararan su aprovechamiento, movilización o comercialización»
Los animales fueron incautados luego de que una empresa de encomienda hizo un llamado de alerta al encontrar «objetos extraños» durante la revisión por los escáneres de la terminal de carga.
Una vez los profesionales de la Secretaría de Ambiente y miembros de la Policía Ambiental y Ecológica acudieron al lugar para verificar la carga, se determinó que al interior de un juego de ajedrez iban camufladas 143 tarántulas.
Las autoridades ambientales encontraron que de los 143 animales, 131 estaban vivos y 12 muertos, pues eran transportados en condiciones precarias en bolsas plásticas, por lo que no recibían ventilación adecuada.
Las autoridades buscan determinar de donde fueron robados para evaluar si son liberados o reubicados.