La mujer que sería observada teniendo relaciones sexuales en un balcón de una residencia del casco antiguo de Cartagena, es Samaria.
Sin embargo, la fémina definió que su experiencia sería un «fetiche sexual» y no ve dónde está el ´pecado´ puesto que considera absurdo el hecho de que se formara un escándalo que al día de hoy la tiene en el ojo del huracán por los múltiples comentarios en redes sociales.
La joven identificada como Emily Barros, fue la persona que protagonizó un vídeo que se viralizó rápidamente en las redes sociales teniendo relaciones sexuales con un hombre proveniente de Nueva York (Estados Unidos) en un balcón del Centro Histórico en Cartagena el pasado 15 de julio.
Por el polémico acontecimiento censurable para la Policía Metropolitana de Cartagena, los uniformados que atendieron el caso impusieron comparendos de una cifra que asciende a $416.662. Pesos por “comportamientos que afectan la tranquilidad y relaciones respetuosas de las personas”
Emily Barros, oriunda de Santa Marta, al notar que el hecho se volvió viral se pronunció para expresar su desacuerdo con la medida interpuesta por las autoridades.
“¿Cómo se van a enfrascar en algo tan básico como una pareja dándose amor?, viviendo su amor, dar amor no es delito. El amor no roba, el amor no mata, el amor no hiere, el amor es algo que todos hacemos a diario. No entiendo por qué se enfrascan en esas cosas cuando hay cosas peores en el país, hay delitos grandes y la Policía simplemente busca de dónde sacar provecho”, dijo la joven.
Como también mencionó que “estaba con un grupo de amigos, la mayoría norteamericanos, y ya completaban varios días de fiesta”.
“El día que ocurrió la situación, estábamos eufóricos y al igual que muchas personas que tienen esa fantasía de tener un acto sexual frente de personas o ser apreciados por varias personas, nosotros tuvimos sexo en el balcón de la casa que alquilamos para pasar nuestras vacaciones”, agregó.