Los soldados del ejército de Myanmar admitieron asesinar y violar a civiles en varias entrevistas, mencionaron testimonios que detallaron los abusos contra los derechos humanos, que según se les ordenó cometer.
«Me ordenaron torturar, saquear y matar a personas inocentes». Maung Oo afirma que pensó que lo habían reclutado del ejercito como guardia, sin embargo, fue uno de los integrantes del batallón que mató a civiles en un monasterio en mayo 2022.
«Nos ordenaron reunir a todos los hombres y matarlos a tiros», dice. «Lo más triste fue tener que matar a ancianos y a una mujer».
El testimonio de seis soldados, entre ellos un cabo, y de algunas de sus víctimas, a da a conocer un ejército desesperado por aferrarse al poder. Todos los nombres de los entrevistados han sido cambiados para proteger su integridad.
Los soldados que desertaron están bajo la protección de unidad local de las fuerzas de defensa del pueblo que serían un grupo de milicias que están luchando por restaurar la democracia.
El 20 de diciembre del año 2021, tres helicópteros sobrevolaron la aldea de Yae Myet en el centro de Myanmar, de los que saltaron 3 soldados con órdenes de abrir fuego.
Alrededor de cinco personas que fueron entrevistadas por separados, contaron su versión de lo sucedido.
«La orden era disparar a todo lo que viéramos», dice el cabo Aung desde un lugar del cual no es revelado en una parte remota de la jungla de Myanmar.
En su testimonio, relata muchas personas se escondieron en lugares que para ellos era seguros, pero cuando los soldados se acercaron, «comenzaron a correr y les disparamos».
tras las rejas de una casa que estaban a punto de incendiar. «No puedo olvidar sus gritos, todavía puedo escucharlos en mis oídos y recordarlos en mi corazón», dice.
Cuando se lo dijo a su capitán, este respondió: «Te dije que mataras a todos los que veamos». Así que Thiha lanzó una bengala dentro de la casa.