Los campesinos y ganaderos han enfrentado dos emergencias en el 2022. Aseguran que el río Magdalena y las lluvias acabaron con la economía de cientos de familias.
El corregimiento de Guáimaro en el municipio de Salamina en el Magdalena enfrenta una nueva emergencia por cuenta de la lluvia y el desbordamiento del río Magdalena, donde los campesinos perdieron la cosecha que han trabajado durante varios meses.
La noticia fue dada a conocer por el presidente de la Junta de Acción Comunal de Guaimaro, Antonio Gamero, quien recorrió predios y evidenció con cámara en mano los daños y perdidas que deja la ola invernal en esa parte del Magdalena.
“Nos quedamos sin nada. No tenemos pan en nuestras casas porque lo poco que teníamos y veníamos trabajando quedó en el agua. Las reses se están muriendo porque no hay pasto para comer y ni siquiera tienen un lugar seguro” señaló Antonio Gamero.
Los cultivos que durante meses fueron sembrados y labrados terminaron en pérdidas, razón por la que los campesinos y ganaderos claman ayuda inmediata y piden al Gobierno Departamental y Nacional visitar el corregimiento.
CLAMAN AUXILIO
Campesinos como Felix De Ávila, Marina Bolaño y Manuel Madera aseguran que perdieron todo lo que tenían y que incluso, todavía deben parte de la inversión que habían realizado en las siembras.
“Tenemos a nuestros hijos con hambre, necesitamos pagar los servicios públicos pero este año las lluvias y el río Magdalena acabó con todo lo que habíamos sembrado” señaló Marina Bolaño.
Por su parte, Manuel Madera también sostiene “Se me hundió el pedacito de tierra que tengo y los animales están en la calle porque no sabemos qué hacer. Estamos a la merced del agua y sin plata para solucionar”
En las calles y fincas de Guáimaro hay varias reses muertas por la falta de pasto y otras, ahogadas o enfermas porque el agua permanece en las fincas y predios de ganaderos, razón por la que piden auxilio y ayuda del Gobernador Carlos Caicedo y del presidente de la República, Gustavo Petro.