Se trata de Wilson Torrez, quien ahora permanece postrado en una cama con una mirada ida y sin poder hacer ningún movimiento.
Su hermana contó que todo inició cuando Wilson empezó a presentar problemas de salud como fiebre y otros síntomas asociados a la gripa.
Lo anterior los obligó a llevarlo hasta la clínica Mar Caribe, en donde después de varios exámenes le diagnosticaron “pulmonía”.
“A él lo sedaron sin avisarle a mi mamá que era quien estaba con él en el cuarto de hospitalización, lo sedaron atrevidamente”, manifestó la joven.
Según la denunciante, su hermano se encontraba comiendo y de repente empezó a convulsionar, por lo que sufrió golpes y otras lesiones en su cuerpo.
“A mi hermano me lo entregaron entubado, con una traqueotomía, él no respira por sí mismo, tampoco se puede alimentar el mismo, es realmente injusto y doloroso, aparte de eso no responden por los medicamentos”, relató la mujer.
El joven afectado reside en la casa 193 de la manzana 4 de Ciudad Equidad.
Carmen, su madre, asegura que a su hijo le aplicaron un medicamento equivocado y esto habría conllevado a su estado casi que vegetal.
“A él le suministraban ampicilina musaltan para la infección de los pulmones y dipirona para el dolor de cabeza. De un momento a otro mi hijo empieza actuar como si fuese una persona epiléptica. Una enfermera me dice que ese era el efecto de la droga que le habían colocado un día antes, que era una clonazepam”, contextualizó Carmen.
Luego de lo ocurrido, los médicos procedieron a colocarle ‘liquido’ para que eliminara dicho medicamento, sin embargo Wilson no respondía y cada cinco minutos iba al baño a orinar en cantidad. “Al rato me dice que se le había bajado el potasio y me lo iban a llevar a UCI; después empezó a negarme que le habían aplicado el clonazepam a mi hijo, diciendo que se lo habían dado al paciente de al lado”, relató.