El chef turco habría violado las estrictas reglas que tiene la Fifa sobre quiénes tienen derecho a levantar el trofeo.
El pasado domingo 18 de diciembre la selección de Argentina logró ganar el Mundial luego de derrotar a Francia desde el punto penal. Este histórico triunfo de los argentinos fue celebrado a rabiar por los futbolistas, cuerpo técnico, la delegación de los campeones y sus respectivos familiares, que dieron la vuelta olímpica y levantaron la Copa del Mundo como se acostumbra con el equipo ganador.
Sin embargo, ellos no fueron los únicos que se dieron el gusto de tocar la Copa y tomarse fotos con ella, ya que el reconocido chef e ‘influencer’ Nusret Gokce, más conocido en internet como Salt Bae, estuvo en la cancha mientras los argentinos celebraban, intento saludar a Lionel Messi, entre otros jugadores, y hasta tuvo tiempo de posar con el prestigioso trofeo que reciben los campeones del mundo, algo que incomodó a muchas personas.
Pero al parecer, esto no estaba permitido, pues el chef turco habría violado las estrictas reglas que tiene la Fifa sobre quiénes tienen derecho a levantar el reconocido y prestigioso trofeo de la Copa del Mundo. Razón por la que, desde el domingo, el influencer ha sido criticado fuertemente en redes sociales por fanáticos del fútbol en todo el planeta.
“Como uno de los símbolos deportivos más reconocidos del mundo y un icono de valor incalculable, el trofeo de la Copa Mundial de la Fifa original solo puede ser tocado y sostenido por un grupo muy selecto de personas, que incluye exganadores de la Copa Mundial de la Fifa y jefes de Estado”, dice textualmente en la web del organismo rector de fútbol mundial.
Por este polémico momento, el turco no podría asistir nuevamente a torneos organizados por la FIFA, así como también, se conoció en las últimas horas, el US Open le habría cancelado su invitación.
Por ahora el chef no se ha manifestado sobre lo sucedido, sin embargo, en redes sociales muchos han celebrado que el organismo más importante del fútbol haya puesto atención en este hecho que incomodó a muchos durante la final entre Argentina y Francia.