La inseguridad que se registra en la entrada a la vereda El Mosquito en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, por los lados del Sena Agropecuario de Gaira, tiene en vilo a los residentes en esa zona, entre los que se encuentra una comunidad indígena.
Campesinos que a diario sacan sus productos hasta el mercado local, fueron categórico al advertir que personas sospechosas que se desplazan en moto con pasamontañas son los causantes de esta inseguridad, que se hace latente en horas de la madrugada cuando le toca sacar sus productos hasta la carretera.
Explicaron que varias veces se han reunido con el Cuadrante de Policía asignado para esa zona, quienes cumplen su labor de vigilancia, pero por lo extenso del territorio no alcanzan a visitar toda la zona, por lo que se requiere un incremento del píe de fuerza.
“Nos hemos reunido con los miembros del cuadrante y ellos han manifestado su buena intención de prestarnos vigilancia permanente, pero el territorio es extenso y la situación se complica los fines de semana que, el lugar se convierte en área de turismo y se incrementa el número de visitantes”, dijo Alfredo Castillo campesino de esa región.
Manifestó que han hecho buena alianza con el reducto de indígenas Chimilas que cohabitan la zona y entre todos realizan patrullajes para evitar que los sigan robando, pero nada pueden hacer ellos ante personas con armas de fuego con disposición de accionarla al menor intento de defensa.
“La situación cada vez es más caótica, ya no sabemos qué hacer con tantos atracos en el carreteable que nos comunica con la segunda etapa de la Vía Alterna al Puerto y con la sede del Sena Agropecuario de Gaira”, precisó Carrillo.
Así como en la vereda El Mosquito, otros sitios rurales del Distrito de Santa Marta, tal es el caso de las veredas Mazinga y Paso del Mango, también requieren de constante vigilancia por parte de la Policía Metropolitana de Santa Marta