La Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, hicieron entrega de insumos técnicos a comunidades indígenas y afrodescendientes del departamento del Magdalena, con el fin de fortalecer los emprendimientos de Arawacol, AsoKam Cafè y Dulces Ancestrales de la Tía Gloria, los cuales se encuentran en proceso de verificación de condiciones para convertirse en Negocio Verde.
Esta actividad hace parte del Convenio Interadministrativo 861 del 2021 suscrito entre ambas entidades, que busca aunar esfuerzos para la implementación de procesos de educación ambiental, participación comunitaria, restauración y conservación de los ecosistemas en el Resguardo Indígena Kogui–Malayo–Arhuaco (Kiubuldo Munkuawunaka, Gunmaku y Kutunsama) y el Consejo Comunitario Jacobo Pérez Escobar, del municipio de Aracataca.
Durante la jornada los beneficiarios recibieron herramientas para mejorar el procesamiento y establecimiento de las actividades económicas que desarrollan en cada uno de sus emprendimientos.
Estas iniciativas de negocios vienen recibiendo el acompañamiento de la Corporación para potenciar sus proyectos articulados al rescate del conocimiento ancestral y la conservación del medio ambiente en el territorio.
Arwacol es un emprendimiento de la comunidad indígena Arhuaca de Kutunsama dedicado a la producción y comercialización de cacao, ubicado en la Vereda Perico Aguao, perteneciente a la zona rural del distrito de Santa Marta; Asokam es liderada por los indígenas Kogui de Kiubuldo quienes siembran y comercializan café; y finalmente Dulces Ancestrales de la Tía Gloria, conformado por mujeres afro del corregimiento de Macaraquilla-Aracataca, dedicadas a la elaboración de dulces naturales a base de productos de la tierra.
Es importante mencionar que en el desarrollo de este Convenio se adelantan acciones de recuperación del saber tradicional, la formación de jóvenes como líderes restauradores y el mejoramiento de la cobertura vegetal en áreas aledañas a los ríos Tucurinca, Aracataca y Don Diego, mediante la implementación de dos viveros comunitarios y técnicas de siembra directa con especies propias de estos territorios.