Medallas de oro y plata, un título de madre y un enorme corazón, son algunos de los logros que definen en gran parte a la nueva estudiante de la Universidad del Magdalena, Virgelina María Contreras Maldonado, quien desea ser profesional en Deporte.
Ella tiene ausencia de sus extremidades superiores e inferiores, pero sus brazos y piernas son la de su hijo Víctor Manuel Beltrán Contreras que la impulsan en cada competencia con aplausos y acompañamiento, para él, su madre es el mejor ejemplo que tiene.
Nada para Virgelina es una barrera, tiene 37 años y ha pasado por la rivalidad entre la pobreza y las ganas de salir adelante, es campeona paralímpica en natación y hace unos días inicio sus clases en la Alma Mater para alcanzar un sueño más.
“Gracias al rector Pablo Vera por esta oportunidad tan bonita que me da, de poder formarme como profesional en el deporte. Es una bendición que Dios haya puesto en mi camino a estas personas. Vamos lentos pero seguro”, expresó Virgelina Contreras.
A través del Centro para la Regionalización de la Educación y las Oportunidades – CREO de esta Casa de Estudios Superiores, la futura profesional inició sus estudios, acompañada de los compañeros y docentes llegó y fue recibida con calle de honor por lo que representa para esta Institución.
A bordo de su silla de ruedas eléctrica, Virgelina comienza tal vez una de las competencias más arduas en su vida y que como ella misma lo dice, nada le queda grande. Ha superado pérdidas irreparables como la muerte de su progenitor y el abandono del padre de su hijo, pero nada de las adversidades son comparadas con sus logros.
A su llegada a Unimagdalena con su rostro sonriente y rodeada de sus nuevos compañeros, se encontró con varias sorpresas, entre esas un recibimiento emotivo y una monitora que le ayudará a avanzar en el plano académico.