Desde el inicio del partido el Liverpool fue quien comandó las mejores jugadas, siempre con Luis Díaz protagonista, pues era el que más insistencia tenía en la ofensiva y estaba convirtiéndose en el arma más letal.
Pese a que Bournemouth generó uno que otro peligro y aguantó el cero en los primeros minutos, a los 26 del primer tiempo apareció la magia de Luis Díaz, quien aprovechó una asistencia larga de Ibrahima Konaté y controló el balón de gran manera, ganándole la posición al arquero Kepa Arrizabalaga, quien tras ser eludido no pudo con la definición del extremo colombiano.
Luis Díaz se motivó con ese gol y no dejó acomodar ni a sus compañeros, pues en cuestión de dos minutos aprovechó que quedó dentro del área para definir el 2-0 por debajo del arquero español.