El departamento del Cauca vive una de sus peores crisis de seguridad en los últimos años. En las últimas horas, se han intensificado los enfrentamientos entre las disidencias de las FARC y el Ejército en municipios como Argelia, Suárez y Toribío, generando zozobra entre la población civil.
Bloqueos y ataques contra la Fuerza Pública
Grupos armados ilegales han desplegado acciones violentas en varias zonas del Cauca. En el municipio de Argelia, específicamente en el corregimiento de El Plateado, hombres armados bloquearon el acceso y retuvieron a 29 miembros de la Fuerza Pública, entre policías y militares, quienes posteriormente fueron liberados tras mediaciones humanitarias. Sin embargo, las disidencias han continuado su ofensiva con ataques contra bases militares y estaciones de policía.
Los enfrentamientos también se han extendido a Suárez y Toribío, donde se han registrado hostigamientos con disparos y explosivos. Estas acciones han obligado a las comunidades a confinarse en sus hogares por temor a quedar atrapadas en el fuego cruzado.
Paro armado y amenazas a la población civil
Las disidencias han impuesto restricciones en varias zonas del Cauca, declarando un «paro armado» que ha afectado la movilidad y las actividades comerciales. En municipios como Santander de Quilichao y Morales, los habitantes han denunciado la presencia de grupos ilegales patrullando las calles y obligando al cierre de negocios.
El sector transporte también ha sido blanco de intimidaciones, con la quema de vehículos en algunas carreteras del departamento. Estas acciones han paralizado el flujo de mercancías y han generado escasez de productos básicos en algunas localidades.
Crisis humanitaria: desplazamientos y confinamientos
Debido a la escalada de violencia, cientos de familias han sido desplazadas de sus hogares en zonas rurales del Cauca. Organizaciones defensoras de derechos humanos han alertado sobre la difícil situación de comunidades indígenas y campesinas, quienes han quedado atrapadas en medio de los enfrentamientos.
En Toribío y Corinto, varias familias han tenido que refugiarse en escuelas y albergues improvisados, mientras que en Argelia se reportan restricciones de acceso a alimentos y medicamentos debido a los bloqueos de las vías.
Reacción del Gobierno y Fuerza Pública
El Gobierno Nacional ha enviado refuerzos militares al Cauca con el fin de restablecer el orden y garantizar la seguridad de la población. Sin embargo, la presencia del Ejército ha generado nuevos enfrentamientos con los grupos armados, aumentando la tensión en la región.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ha anunciado operativos para recuperar el control de las zonas afectadas, mientras que organismos humanitarios han pedido un cese de hostilidades para proteger a la población civil.
Conclusión
El Cauca atraviesa una crisis de seguridad sin precedentes, donde la confrontación entre el Estado y las disidencias de las FARC ha dejado a miles de personas en medio del conflicto. Con bloqueos, secuestros, ataques y desplazamientos forzados, la región enfrenta una de las situaciones más delicadas del país.
Las comunidades claman por una solución urgente que garantice su seguridad y les permita retomar sus vidas con tranquilidad. Mientras tanto, el miedo y la incertidumbre continúan marcando el día a día en el departamento.