La comunidad palafita de Nueva Venecia, en pleno corazón de la Ciénaga Grande de Santa Marta, vivió una jornada inolvidable marcada por la música, el arte y la literatura. Por primera vez en su historia, este pintoresco pueblo construido sobre el agua fue escenario de un concierto sinfónico encabezado por la soprano barranquillera Vanessa Cera y la Orquesta Filarmónica de Cajamag.
La actividad fue liderada por la Biblioteca de la Caja de Compensación Familiar del Magdalena a través de su proyecto itinerante Bibliocanoa, una embarcación adaptada especialmente para promover la lectura y la cultura en comunidades ribereñas y de difícil acceso. Esta vez, la canoa no solo llevó libros, sino también músicos, artistas plásticos, personajes mágicos y una experiencia artística sin precedentes.
La presentación musical, que hace parte de la gira “El mar me lo cantó”, combinó ópera, cumbia y sonidos del Caribe, sorprendiendo y emocionando a los habitantes del pueblo. Muchos de ellos, especialmente niños y adolescentes, escuchaban por primera vez el sonido de violines, timbales, vientos y piano en vivo. Las reacciones fueron de asombro y entusiasmo, con miradas llenas de emoción y rostros iluminados por la magia del momento.
«Nos gustó mucho cuando cantaron fuerte y sonaron todos los instrumentos juntos», expresó María Fernanda, una niña de 12 años que vivió la experiencia con ojos brillantes.
Además del componente musical, la jornada incluyó intervenciones lúdicas y literarias. Personajes como el duende y el hada mágica guiaron a los más pequeños en una narrativa fantástica, en la que los libros cobraban vida. La artista plástica María Daniela Rodríguez también se unió a la jornada, promoviendo la creatividad visual y el arte entre los niños de la comunidad.
Una de las visitas más significativas fue la de Mateo Domingo Niro, Coordinador de la Unidad de Investigación y Vinculación Científica de la Biblioteca del Congreso de la Nación Argentina, quien acompañó el recorrido y destacó el valor social del proyecto. “Esto es mágico. Que se lleve cultura y educación a estos rincones olvidados del país es una hazaña que merece ser replicada”, afirmó.
La jornada cerró entre aplausos espontáneos y sonrisas imborrables. Para la soprano Vanessa Cera, la experiencia fue profundamente conmovedora. “Cantar frente a esta comunidad rodeada de agua, viendo la atención con la que nos miraban los niños, fue algo que me llenó el alma. Siento que conectamos desde el corazón”, expresó tras su presentación.
Una vez concluida la actividad, la Bibliocanoa emprendió su regreso, dejando atrás una comunidad que por un día fue protagonista de la cultura nacional. Desde Cajamag, el balance fue altamente positivo y reafirmó su compromiso con seguir llevando arte, libros y esperanza a los rincones del Magdalena donde más se necesita.
«Estamos convencidos de que en estas comunidades hay talento, creatividad y sueños esperando ser descubiertos. Por eso seguiremos viniendo, cantando, leyendo y creando», concluyó Addy Martínez, jefa de Servicios Sociales de la entidad.







