El concejal de Bogotá, Diego Cancino, denunció este martes que nueve jóvenes que estaban detenidos en una estación de Policía de la localidad de Soacha murieron en septiembre pasado en un incendio provocado por uno de ellos, fallecimientos de los que hasta ahora no habían informado las autoridades.
La denuncia apunta a que el alto número de víctimas obedeció, al parecer, a la falta de ayuda de los uniformados. Ante esto, pidió investigaciones y resultados. No obstante, frente a la grave denuncia, el comandante de la Policía de Cundinamarca rechazó cualquier señalamiento de negligencia e indicó que las investigaciones para esclarecer los hechos están en investigación.
El siniestro ocurrió el 4 de septiembre en la estación de San Mateo, y esa «masacre» no ha sido publicada «de manera suficientemente contundente y las investigaciones no se han dado», publicó Cancino en su cuenta de Twitter junto a un video de lo ocurrido. Según afirmó, en el lugar había unos 20 jóvenes, quienes estaban siendo torturados y a sus familiares no se les permitía el ingreso para visitarlos.
Cancino detalló que el incendio comenzó cuando uno de los detenidos prendió fuego a una cobija y que el día de los hechos murió un joven mientras que los otros ochos fallecieron en fechas posteriores en clínicas a donde fueron llevados por la gravedad de las quemaduras sufridas.
«Esto es completa y absolutamente escabroso, intolerable. La Policía es cómplice y quizás es agente de un asesinato masivo, de una hoguera humana» aseguró Cancino en una segunda publicación, exigiendo justicia a la Procuraduría y Fiscalía, así como una reforma policial.