El Tribunal Administrativo del Magdalena comprobó que el Distrito de Barranquilla no tuvo responsabilidad en la tragedia ocurrida en Fundación el día 18 de mayo de 2014, en la que murieron 33 niños y un adulto incinerados dentro de una buseta, de placa UVS-556, aunque la matrícula del vehículo estuviera matriculada en esta ciudad.
Luego de 7 años de investigaciones, las pruebas recaudadas condenaron a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia a pagar una millonaria indemnización a los familiares de las víctimas y lesionados, que supera los $25 mil millones de pesos.
Los familiares de los niños fallecidos y heridos, lograron en unión comprobar que la buseta fue contratada por un miembro de la iglesia Pentecostal Unida de Colombia para llevar a los niños a sus casas después de haber asistido a unas clases de escuela dominical, además, el automotor no contaba con el seguro obligatorio, revisión técnico mecánica y tenía la tarjeta de operaciones cancelada por parte de la empresa transportadora a la cual estuvo vinculada antes de ocurrido el hecho.
El Tribunal asegura, que la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia asumió la posición de garante frente a unos 60 niños sin contar con un personal idóneo para vigilar, custodiar y proteger la vida e integridad de los infantes, y no utilizó un medio de transporte idóneo o por lo menos que cumpliera con los requerimientos legales básicos.