De acuerdo con la información oficial, se registró un incremento acumulado mayor al 62% en la tarifa plena desde junio del pasado año 2021.
Con el fin de lograr una reducción en las tarifas que pagan los usuarios de los operadores Air-e y Afinia en la región Caribe, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, interpuso una demanda de nulidad contra la resolución de la Comisión para la Regulación de Energía y Gas (Creg).
El mandatario de los barranquilleros diijo que la acción legal es un mecanismo para buscar que la subida de la tarifa no afecte el bolsillo de los usuarios.
«No es una acción en contra del Gobierno ni los operadores actuales que están tratando de hacer su mejor esfuerzo, es mas bien una salida para tratar de demostrar que se está presentando una situación inequitativa», dijo Pumarejo asegurando que los hogares del Caribe en estrato uno pagan hasta $200 mil pesos mensuales.
Cabe recordar que, el esquema regulatorio de la Creg derivó en un incremento acumulado de la tarifa plena del 62.5% (o si se compara con la llamada “Opción Tarifaria”, del 33.4%), entre junio de 2021 y abril de 2022, ubicándose el mayor aumento en el componente de ‘pérdidas reconocidas’.
Por esa razón, la región Caribe quedó pagando las tarifas más caras en el país por el servicio de energía: un hogar de estrato uno de Bogotá paga, en promedio, $36.039; mientras que una familia del mismo estrato en Barranquilla, a causa de una mayor necesidad de consumo por las condiciones climáticas de la región y por el difícil efecto de tener la tarifa más alta de Colombia, recibe una factura promedio de $90.526.
El incremento está afectando de manera notable la economía de las familias de los estratos 1 y 2, que según el Dane representan el 54,4 % de la población general; adicionalmente, el 94% de la subnormalidad eléctrica se concentra en el Caribe colombiano.
La demanda, que fue apoyada por los alcaldes de Montería, Cartagena, Riohacha, Sincelejo y Valledupar, se suma a la ya propuesta creación de un Fondo Regional de Estabilización, para compensar los incrementos a los que son sometidas las familias del Caribe.