En la actualidad hay una gran preocupación al interior de los hogares colombianos: «todo está muy caro». Situación que lejos de ser una percepción, es una realidad que confirman las cifras del Dane, las cuales indican que la inflación del país sigue al alza.
Según el departamento, en junio de 2022 la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los últimos 12 meses fue de 9,67 %, una de las cifras más altas de los últimos 22 años, impulsada por el comportamiento de los precios de los gastos de vivienda, alimentos y bebidas no alcohólicas, servicios de restaurantes y hoteles.
Una de las divisiones más afectas han sido los alimentos y las bebidas no alcohólicas, con una variación anual del 23,6 %. Según el Dane, los alimentos que más han subido de precio en los últimos seis meses son el tomate (69,5 %), la leche (37,7 %), el arroz (32,11 %) la carne (27 %) y la papa (22,3 %).
Datos indican que en el mercado de producción de bienes y servicios los precios se determinan por la oferta y demanda de los productos, cuando una de estas dos variables aumenta o disminuye el costo de cualquier producto también lo hará.
«En el mundo de servicios, financiero o de bienes hay compradores y vendedores, productores y consumidores”, explicó Andrés Moreno Jaramillo, economista de la Universidad del Rosario y asesor financiero.
Y añadió que: “Cuando empieza a haber una fuerte demanda sobre algún producto y empieza a escasear, los precios suben, mientras que cuando hay un exceso: todo el mundo tiene algo y hay sobreoferta, los precios tienden a bajar”.
Sin embargo, se entiende que entre la oferta y la demanda está mediada por varios factores, ejemplo los alimentos, las temporadas de cosecha y la escasez.
También sucede en el mercado financiero con el precio de las acciones, el cual depende de “las oportunidades y los riesgos de inversión, que hacen que lleguen más compradores a una acción o pierda su valor”, dijo Moreno.
De acuerdo con varios analistas, existe la posibilidad de que la inflación en el país siga en aumento, primordialmente a causa del aumento del precio de la gasolina y la devaluación del peso colombiano.
Sumando el impacto del alto costo de los fertilizantes en el precio de los alimentos que, a su vez, ejercen presión sobre los servicios públicos y otros bienes, elevando así la cifra de la inflación total.