A su llegada a la Gobernación, el mandatario departamental tomó por iniciativa impulsar la postulación ante Unesco, con el respaldo de las autoridades indígenas.
Gracias al liderazgo de la Gobernación del Magdalena, en cabeza de Carlos Caicedo y el trabajo articulado con las comunidades de la Sierra Nevada, y el Ministerio de Cultura, se logró la Declaratoria del Sistema de Conocimiento Ancestral de los Pueblos Indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, como Patrimonio de la Humanidad.
El Sistema de Conocimiento Ancestral es el pilar de la identidad cultural de los cuatro pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta, en tanto el cumplimiento con los preceptos que componen la Ley de Origen dictan los ciclos vitales y las relaciones con el territorio. Es un mandato sagrado que mantiene la existencia de los cuatro pueblos en armonía con el universo físico y espiritual.
“Desde el gobierno territorial del Magdalena hemos acompañado a los pueblos indígenas de la Sierra en el reconocimiento de sus saberes ancestrales. Ellos nos inspiran y aportan a la lucha por el cambio y la transformación social que impulsamos en nuestra región para construir un país más justo, incluyente, con oportunidades colectivas que se reconozcan en la diversidad cultural” expresó Carlos Caicedo, durante el evento de aprobación de la inscripción a la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, desarrollado en Rabat, Marruecos.
Así fue el proceso de Inscripción ante la Unesco:
A su llegada a la Gobernación del Magdalena, el mandatario departamental tomó por iniciativa impulsar la postulación ante Unesco, con el respaldo de las autoridades indígenas, propiciando el acercamiento y la articulación entre las comunidades ancestrales y el Ministerio de Cultura.
El proceso inició con la conformación de un comité asesor de la postulación y la formulación de un proyecto financiado con recursos de la Administración Departamental para la consolidación del documento y los requisitos exigidos por la Unesco.
El expediente, construido de forma participativa, en el que se consolidó toda la información pertinente para lograr esta declaratoria de importancia mundial, fue radicado en marzo de 2021 y confirmada su postulación en agosto de esa misma vigencia.