El Gobernador del Magdalena Carlos Caicedo Omar por medio de un comunicado de 13 puntos explica a la comunidad magdalenense el motivo por el cual ayer durante la reunión de junta directiva de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, votó de manera negativa un proyecto en el cual la entidad pretende comprometer más de 700 mil millones de pesos para dragar el río Manzanares y caños del complejo deltaico del río Magdalena.
Advierte que en la aprobación de eso proyectos hay vicios de legalidad, dado que el primer proyecto aprobado tiene como presunto objetivo la ejecución de obras en el área urbana de la ciudad de Santa Marta, desbordando incluso las competencias de la Autoridad Ambiental.
El comunicado dice textualmente:
1.- El viernes 24 de febrero de 2023, la Junta Directiva de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, aprobó dos acuerdos para autorizar al director de la entidad a comprometer y contratar vigencias futuras por valor de $719.804 millones, destinados a proyectos de dragado.
2.- El primer acuerdo aprobado es “por medio del cual se autoriza al director general para comprometer vigencias futuras 2024 a 2035, con recursos provenientes de la sobretasa ambiental predial por valor de $354.456 millones, destinados a obras de dragado y mantenimiento de los ríos Manzanares, Gaira y las quebradas Japón y Tamacá”.
3.- El segundo acuerdo es “por medio del cual se autoriza al director general para comprometer vigencias futuras 2024 a 2035 con recursos provenientes de la sobretasa ambiental al peaje” por valor de 365.348 millones, para la ejecución de obras de mantenimiento de los caños y cuerpos de agua de la Ciénaga Grande de Santa Marta”.
4.- La aprobación de estos acuerdos se dio pese a nuestro voto negativo como Gobernador del Magdalena, posición que fue acompañada por el Ministerio de Ambiente. Los demás miembros del Consejo Directivo (9 en total) votaron de forma positiva, sin importarles las razones y argumentos expuestos por la Gobernación del Magdalena para evitar el despilfarro de estos recursos.
5.- Hay vicios de legalidad en las aprobaciones dadas, dado que el primer proyecto aprobado tiene como presunto objetivo la ejecución de obras en el área urbana de la ciudad de Santa Marta, desbordando incluso las competencias de la Autoridad Ambiental, que no tiene jurisdicción sobre quebradas y corrientes secundarias. Su autoridad se limita por competencia de Ley a los ríos principales de la ciudad (Gaira y Manzanares).
6.- Puede haber un posible conflicto, al menos ético, al utilizar recursos públicos para la ejecución de las obras de mantenimiento de los cuerpos de agua que alimentan el complejo Deltaico estuario Ciénaga Grande de Santa Marta, cuando lo que se busca finalmente es habilitar tierras para la explotación agrícola en predios que pertenecen a familiares de las personas que dirigen la Autoridad Ambiental y degradar aún más la Ciénaga Grande del Magdalena.
7.- Desde 2013, como alcalde de Santa Marta, impulsé la Ley de Distrito (Ley 1617 de 2013) y formulé el Plan Maestro Quinientos Años para la ciudad de Santa Marta, que incluyó la recuperación del río Manzanares como uno de los proyectos estratégicos en el eje ambiental. Para revitalizar urbana y ambientalmente el Río Manzanares, se requiere la recuperación de su ronda hídrica, la reubicación de la población asentada en esta, la compra y reforestación de los predios en su área de nacimiento y la construcción del parque lineal que devuelva a este los atributos de un corredor biológico.
8. – Como presidente de la Junta Directiva de Corpamag, no se nos dio a conocer ningún tipo de proyecto que, en ingeniería de detalle, muestre y amerite una inversión como las que se autorizaron con la figura de vigencias futuras.
9.- A través de los documentos recibidos por correo y una somera explicación en la Junta Directiva, hemos podido saber que se trata de proyectos de «remoción mecánica de sedimentos mediante el uso de excavadora sobre orugas», es decir, unos proyectos de dragado como los muchos que ha ejecutado la Corporación en áreas de ríos y la Ciénaga Grande, donde aún persisten o se gravaron los problemas que motivaron esas millonarias inversiones del pasado.
10.- A propósito de dragados, remociones de sedimento e intervenciones en caños en la Ciénaga Grande de Santa Marta, el río Magdalena y varias intervenciones en el Caribe colombiano, el país ha conocido a través de diferentes medios y fuentes, los escándalos de presunta corrupción y los señalamientos de un cartel de la contratación. Trabajos contratados con la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, cuyo contratista favorecido y señalado es el señor Carlos Francisco Díaz Granados, hijo del director de Corpamag, con un presunto favorecimiento en contratos de 23 proyectos por más de medio billón de pesos en obras y ayudas humanitarias.
11.- Nos preocupa profundamente que la Corporación comprometa por 13 años una de las pocas fuentes que tiene para cumplir su objeto misional. Por eso, lideraremos las denuncias respectivas para evitar que estos recursos, pagados por los ciudadanos como la sobretasa ambiental del peaje y predial, se desperdicien de la misma forma como ha reportado la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo que fueron dilapidados los recursos de esa entidad.
12.- Como presidente de la Junta Directiva de Corpamag, di mi voto negativo a estos proyectos por no ser un proyecto estratégico para la recuperación del río Manzanares. Este es simplemente una excusa para invertir millonarios recursos en obras de dragado que, por su naturaleza, no son sostenibles y de difícil seguimiento para vigilar y controlar las aplicaciones de las inversiones millonarias que se pretenden.
13.- Invito a los ciudadanos del Magdalena y, en especial, a los habitantes de Santa Marta, a vigilar y hacer veeduría a la aplicación de estos millonarios recursos y a acompañar las denuncias y acciones legales que emprenderemos para recuperar estos recursos, que son el patrimonio de todos.