Luego de la sentencia de restitución denominada Oceanía Hombres, proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena el 27 de septiembre del 2018, y tras la negativa de los opositores para hacerla efectiva, se dio cumplimiento a la entrega material del predio Las Brisas de 21 hectáreas a sus legítimos dueños, la familia Suárez Ariza.
Fernando Suárez, su propietario, quien hoy cuenta con 72 años, llegó junto a Carlos, uno de sus siete hijos, a recibir el predio que por miedo dejó abandonado hace 28 años. Carlos, en ese entonces, era un bebé de meses.
“Uno de nuestros vecinos fue asesinado en su predio, eso hizo que entráramos en pánico. Le dije a mi mujer aquel día que lo único importante era la vida, cogimos algunas prendas y nos fuimos sin destino, sin un carnet de salud y hasta sin esperanzas”, recuerda Fernando
“Durante años en Fundación, lugar a donde nos desplazamos, me dediqué a la venta de lotería, no sabía hacer nada más. En la finca que nos tocó dejar quedaron los animales, el ganado y los cerdos. Hemos pasado muchas necesidades, perdimos una hija por no darle atención médica especializada. Volver hoy, después de tantos años, es como volver a nacer; sabemos que debemos iniciar de nuevo, pero iniciar en lo nuestro y con lo que nos gusta y sabemos hacer, cultivar la tierra”, asegura Fernando.
Luego del desplazamiento forzado, Fernando se vio obligado a vender su predio por un valor casi simbólico de 4 millones de pesos, pues tenía miedo de volver no solo por temor a la muerte, sino porque sus hijos fueran reclutados por grupos armados al margen de la ley.
Entre 1996 y 2007, los habitantes de Chibolo y Sabanas de San Ángel vivieron el accionar del Bloque Norte de las Autodefensas, al mando de Jorge 40, que generó hechos violentos como desaparición forzada, homicidios, amenazas constantes, quema de viviendas y constantes enfrentamientos con otros grupos al margen de la Ley.
El predio Las Brisas estaba habitado por la señora Martha Bustamante y su familia, quien se reconoce como segunda ocupante y a quien la justicia le otorgó medidas afirmativas, en esta ocasión, representadas en dinero.