Como si se tratara de un cuento extraído de los más hondo del realismo mágico de Macondo, Yoleinis Dayana Junco Anaya, nunca estuvo desaparecida y mucho menos perdió a sus bebés. Se trataba de un embarazo fingido para retener a su marido quien la había amenazado con dejarla.
El caso que llamó la atención de los residentes en los municipios de Zona Bananera donde desapareció y Ciénaga donde fue encontrado, no encaja en la imaginación de la gente de bien, porque jamás se recurría a un embarazo fingido para retener a un hombre.
Lo cierto de todo esto es que Junco Anaya con su ‘barriga de trapo’ donde al parecer había concebido a unos gemelos, el miércoles por la mañana desapareció del barrio El Progreso de Orihueca, donde residía. Había salido a diligencias relacionada c on su embarazo, argumentaron familiares.
Según esos familiares, estaba a punto de dar a luz a dos criaturas, que supuestamente llevaba en su vientre desde hace más de siete meses. Sin embargo, la historia cambio este miércoles 12 de abril, cuando sus seres queridos la vieron salir de su lugar de residencia y con el pasar del tiempo no regresara.
Ante la supuesta desaparición de Yoleinis Dayana, sus familiares instauraron una denuncia ante las autoridades y a través de redes sociales difundieron la noticia para dar con su paradero.De inmediato, la Policía del Magdalena inició con las investigaciones y lograron dar con la ruta que utilizo la mujer cuando salió de su inmueble.
“Al parecer, Junco Anaya tomó una mototaxi y se trasladó hasta el corregimiento de la Gran Vía, donde se le perdió el rastro”, dijo una fuente policial.
Las horas pasaban y la preocupación aumentaba, pero la esperanza volvió para sus familiares, hoy al enterarse de que la joven había aparecido ‘desorientada y débil’ en la playa del municipio de Ciénaga.
“Fue llevada hasta la sala de urgencias del Hospital San Cristóbal, donde se le practicaron varios exámenes y su historia clínica arrojó como resultado que no presentaba signo de violencia, ni embarazo en los últimos 3 meses, tampoco lesiones en su cuerpo”, agregaron las autoridades.
Resaltaron que la mujer tenía en su cuerpo marcas de tinta muy parecidas al color de la sangre, por lo que fue remitida al área de psicología y en las próximas sería dada de alta. Es decir, nunca estuvo embaraza y todo se trató de una ‘barriga de trapo’.
La comunidad recordó que, en el mes de agosto del 2022, se registró un caso similar en el corregimiento de Julio Zawady, donde una mujer fingió su desaparición y un embarazo.