La Superintendencia de Salud de Colombia pidió este martes a la entidad promotora de salud (EPS) Sanitas que garantice el suministro de medicamentos a sus afiliados y presente un plan de contingencia después de que una cadena de farmacias anunciara que no podrá dar fármacos a sus usuarios por falta de pagos.
«Se solicita la activación de un plan de contingencia de manera inmediata, que priorice la entrega continua y sin dilación de los medicamentos e insumos médicos requeridos por sus afiliados», agregó la autoridad de Salud en un comunicado.
Esta crisis se produce en medio de una controversia nacional por el proyecto de ley que debate el Congreso que busca reformar en su totalidad el sistema de salud, iniciativa que es objeto de numerosas críticas por el impacto negativo que puede tener en los servicios prestados a los ciudadanos.
Asociaciones médicas han reconocido que el sistema de salud necesita reformas pero advierten que, de aprobarse como está el proyecto de ley presentado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, habrá desmejoras en muchos aspectos, e incluso han advertido que hay una escasez de medicamentos en el país por las políticas de la administración.
En medio de esa controversia, la cadena de farmacias Cruz Verde, una de las más grandes del país, informó que el próximo 15 de noviembre suspenderá el suministro de medicamentos que están fuera del Plan Básico de Salud a los afiliados de Sanitas tras asegurar que esa EPS le debe 400.000 millones de pesos (unos 98 millones de dólares).
«Tras más de tres años de negociaciones y de diversas solicitudes planteadas a la EPS Sanitas para generar un pago de la cartera adeudada, a la fecha, no ha sido posible su saneamiento», agregó Cruz Verde en un comunicado en el que insistió en que no ha recibido un plan de pago lo que «hace insostenible el suministro desde las perspectivas financiera, legal y técnica».
Respuesta de Sanitas
Por su parte, Sanitas, que es una de las EPS más grandes de Colombia, con casi 5,7 millones de afiliados, rechazó hoy la decisión de Cruz Verde «por la afectación que esto puede generar» a sus usuarios.
«Desde que recibimos la notificación unilateral y abrupta por parte de Cruz Verde estamos buscando alternativas y activando planes de contingencia para que la dispensación de medicamentos se vea lo menos afectada posible», indicó la empresa en un comunicado.
También señaló que ha venido «alertando al Gobierno desde hace meses sobre la importancia de encontrar soluciones a la situación actual», y que todavía no han tenido respuesta al respecto.
El pasado 27 de julio las EPS Sura, Sanitas y Compensar enviaron una carta al Gobierno en la que mostraron su preocupación por la situación financiera del sector, agregando que preveían serias dificultades para seguir con sus operaciones después de septiembre.
Las EPS son intermediarias en la prestación de servicios de salud entre los usuarios y el Gobierno, que le paga por ello.
Ante esa alerta, Petro aseguró que el sistema de salud tiene asegurado financiamiento hasta finales de año. EFE