Continúan presentándose graves imprudencias en el corredor férreo por parte de peatones y conductores. Este fin de semana ocurrió un hecho en el municipio de Ciénaga, Magdalena, cuando al menos seis menores de edad que decidieron hacer caso omiso a las señales de tránsito, a la advertencia del vigilante que aseguraba el punto y al claxon del tren, cruzaron el corredor férreo ante el inminente paso del tren. Esta situación por poco ocasiona una tragedia durante la temporada decembrina y la Navidad.
No satisfechos con su comportamiento, de manera desafiante 3 de los jóvenes optaron por permanecer sobre la vía férrea a la espera del momento exacto del paso del tren para saltar fuera del área de seguridad. Más allá de ser un delito, este fue un acto negligente que puso en peligro su integridad física.
A la fecha, los juegos mortales continúan siendo un tema recurrente pese a las múltiples campañas de pedagogía y seguridad adelantadas por Fenoco, los cuales ocurren ante la irresponsabilidad, usualmente, de menores de edad sin vigilancia de sus padres o tutores en varios municipios del Magdalena y el Cesar; especialmente en temporada decembrina, cuando finalizan las jornadas académicas y los estudiantes no hacen un buen uso de su tiempo libre.
Ante la gravedad del asunto, tanto la comunidad como Fenoco, concesionaria de la vía férrea que va desde Santa Marta hasta Chiriguaná, llaman la atención de los padres o cuidadores de los adolescentes que parecen no prestarle atención a las actividades peligrosas que realizan sus hijos. Con el fin de controlar los juegos mortales que vienen presentándose, cada vez con mayor frecuencia, se necesita toda la atención de las autoridades locales y regionales para hacer frente a esta situación desde las herramientas institucionales.
Ante el incremento del turismo durante diciembre y enero, Fenoco reitera el llamado a propios y visitantes a no ingresar al corredor férreo; estar alertas al paso del tren y recuerda que este, a diferencia de un carro, no puede detenerse de inmediato, ya que el frenado de emergencia puede necesitar hasta más de un kilómetro; es decir, 10 canchas de fútbol.