Bien dice el refrán: camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. Eso fue lo que le pasó a un presunto ladrón, que con el botín en la mano decidió descansar, con tan mala suerte que se quedó dormido por algunas horas dentro de La estación del Metro donde estaba cometiendo el hurto y fue sorprendido por las autoridades.
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