Luego de cuatro meses de parálisis de la operación aérea en el país por cuenta de la pandemia, este martes se realizó el primer vuelo piloto para la reactivación del sector.
Bucaramanga, fue la ciudad pionera en hacer la prueba piloto en el primer viaje nacional hacia Cúcuta, Norte de Santander. El vuelo la aerolínea EasyFly salió sobre las 8 de la mañana desde el aeropuerto Palonegro de Bucaramanga al Camilo Daza en Cúcuta.
En este trayecto se viajó con el 60% de la ocupación de la aeronave, es decir, 31 personas de 48 que se tenían estipuladas.
En diálogo con RCN radio, el presidente de la aerolínea Easyfly, Alfonso Ávila, manifestó que el vuelo fue todo un éxito. «Se cumplieron todos los protocolos y se dejó un gran mensaje para los colombianos para que puedan volar con tranquilidad; este es un mensaje para indicarles que los vuelos son seguros y que el transporte aéreo es seguro no solamente en relación con la operación, sino también en relación con el manejo del control del virus», señaló.
Sin embargo, Ávila manifestó que, debido a los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio, «el acceso al avión es un poco lento». No obstante, «se cumplió con el distanciamiento físico y ahora lo que tenemos que hacer es consolidar lo que ya tenemos y que la gente acepte las demoras, porque todavía hay incomodidad entre los pasajeros quienes tienen que acostumbrarse a esta nueva realidad de protegernos mientras llega la solución definitiva al virus».
Por disposición del Ministerio de Salud, los pasajeros antes de ingresar al avión, deben llenar un formulario en el que indican si ha tenido algún síntoma o no, y deben sacar su pasabordo por internet para evitar el contacto físico con los funcionarios, cuando lleguen al aeropuerto.
«También deben tener puesto el tapabocas todo el tiempo, porque se lo van a exigir a la entrada del aeropuerto y al ingreso del avión; además de la toma de temperatura para verificar que los pasajeros están en buen estado de salud. Ya dentro del avión las cosas son diferentes porque no hay servicio a bordo, ya no hay disponibilidad de material de lectura y está por ahora será la nueva realidad a la que tendremos que acostumbrarnos», explicó Ávila a la cadena radial.