De acuerdo con la justicia, Luis Alberto Monsalvo Gnecco engañó con una falsa promesa a una comunidad de familias desplazadas a cambio de sus votos para convertirse en gobernador de Cesar.
La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó al actual gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, a cinco años y 16 días de prisión domiciliaria por ser responsable del delito de corrupción al sufragante durante su primera campaña a la Gobernación.
Según la justicia, el entonces candidato se comprometió por escrito con los representantes de unas 800 familias desplazadas por el conflicto armado que vivían en “Tierra Prometida”, un sitio de invasión en la ciudad de Valledupar, a evitar el desalojo del predio a cambio de votos que respaldaran su aspiración.
Aunque fue acusado ante la Corte Suprema por parte de la Fiscalía General de la Nación, que manifestó se trató de un engaño y un delito de corrupción al sufragante, Monsalvo Gnecco ganó las elecciones y comenzó su mandato el año siguiente, en 2012. No obstante, a los pocos meses de arrancar con sus actividades políticas, la Corte Constitucional le envió un fallo de tutela en el que le ordenaba desalojar inmediatamente a las comunidades con las que había negociado.
“Luis Alberto Monsalvo Gnecco conocía que estaba prometiendo dádiva consistente en mantener la situación de invasión de quienes se encontraban en Tierra Prometida, a cambio de que estos ciudadanos habilitados para sufragar votaran por él”, detalló la Sala de Primera Instancia de la Corte en su fallo.
De acuerdo con el alto tribunal, Monsalvo “estaba en capacidad de comprender que como candidato no podía prometer dádivas a cambio de votos que lo favorecieran en la elección de gobernador”, pues “no era la primera vez que se postulaba para cargos de elección popular”.
El alto tribunal impuso una multa de 301,58 salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir, más de 200 millones de pesos, que deberá consignar a nombre del Consejo Superior de la Judicatura.