La expansión de la Covid-19 puso al mundo entero en jaque. Esta situación histórica sin precedentes impacta la economía global, afectado al comercio exterior y poniendo al sector portuario y marítimo a navegar sobre aguas inciertas.
Pero, por increíble que parezca, el nuevo coronavirus a su vez convirtió al sector portuario y marítimo en pieza fundamental para la superación de la pandemia, por ser clave para el suministro de bienes vitales como medicamentos y alimentos.
“Estamos en el ojo de la tormenta, es el momento más difícil para imaginar lo que puede ocurrir el resto del año”, señala Ricardo Sánchez, Oficial Superior de Asuntos Económicos y Experto Regional en Infraestructura y Puertos en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), quien insiste en afirmar que los puertos se mantienen porque son los canales para el transporte de alimentos, enfatizando en la disminución a nivel mundial en el movimiento de carga por contenedores.
La pandemia ocasionada por la rápida expansión del coronavirus cambió en un abrir y cerrar de ojos las expectativas económicas y comerciales para 2020.
De acuerdo con el informe ‘Efectos de la Covid-19 en las exportaciones y movimientos portuarios en América Latina y el Caribe’ realizado por la Cepal, había un pronóstico de un crecimiento del 3.6% en el comercio mundial de contenedores en el último trimestre de 2019, hasta un 2.5% en enero de 2020, pero las nuevas proyecciones han reducido las expectativas a -4.9%. Esta caída se explica parcialmente, además de la pandemia, por el continuo aumento de las velas en blanco y las restricciones laborales.
El informe de la Cepal señala que a corto plazo el impacto de esta crisis de salud es un gran golpe no solo para el sector portuario, sino también para la logística en todo el mundo.
Los puertos juegan un papel esencial durante este momento crítico, porque las cargas con alimentos y suministros que salvan vidas no pueden llegar a donde se necesitan si los puertos no son operativos.
Los expertos internacionales analizan dos temas principales: primero, los impactos de la Covid-19 en las exportaciones de granos y minerales en América Latina; segundo, los efectos y el comportamiento de los principales puertos de contenedores en la región durante el primer trimestre de 2020 en comparación con 2019.
“En cuanto a las estadísticas de evolución de los puertos en movimientos de exportación e importación de enero a mayo de 2020 respecto a los mismos meses en 2019, se ve una contracción del comercio internacional en los movimientos de contenedores entre el 4% y 5%”, expone Ricardo Sánchez, Oficial Superior de Asuntos Económicos de la Cepal.
“En febrero, en China se registró el momento más bajo, pero se recuperó en marzo y volvió a caer en abril; pero en mayo volvió a reponerse. Es una caída del 10% respecto a mayo del año anterior. Latinoamérica, a diferencia de Europa y China, está en el momento más álgido de impacto de la pandemia, es de esperar que ocupe una posición más baja”, agrega el experto.
De acuerdo con lo anterior, la Cepal ha informado que, según las últimas estimaciones, se prevé una contracción regional promedio de -5.3% para 2020, conduciendo a la peor contracción que las economías de América Latina y el Caribe han sufrido en 1914 y en 1930.
Según el informe de la Cepal, desde antes de la pandemia, América Latina y el Caribe ya acumulaban casi siete años de bajo crecimiento, con un promedio de 0.4% entre 2014 y 2019.
La crisis que sufre la región este 2020, con una caída del PIB de -5.3%, será la peor en toda su historia. Para encontrar una contracción de magnitud comparable hace falta retroceder hasta la Gran Depresión de 1930 (-5%) o peor aún, 1914 (-4.9%).
El organismo prevé que América del Sur se contraiga -5.2% debido a que varios países de esta zona se verán muy afectados por la caída de la actividad de China, que es un importante mercado para sus exportaciones. En tanto, en América Central la caída sería de -2.3%, afectada por bajos índices del nivel turístico y la reducción de la actividad de Estados Unidos, su principal socio comercial y fuente de remesas; mientras que el Caribe se contraería en -2.5%, debido a la reducción de la demanda de servicios turísticos.
La interrupción de las cadenas de valor producida por la pandemia impactará con mayor intensidad en las economías brasileña y mexicana, que cuentan con los sectores manufactureros más grandes de la región.
En tanto, el valor de las exportaciones de la región caería cerca del 15%. Los mayores impactos se darían en los países de América del Sur, que se especializan en la exportación de bienes primarios y, por tanto, son más vulnerables a la disminución de sus precios.
Por su parte, el valor de las exportaciones de Centroamérica, el Caribe y México sufrirá el impacto de la desaceleración de la economía de los Estados Unidos. México, además, se verá golpeado por la caída del precio del petróleo.
Afectación en la carga mundial
La cadena logística del transporte de mercancía de comercio internacional está significativamente afectada. El presidente de la Sociedad Portuaria de Santa Marta, Domingo Chinea, considera que “las líneas navieras y los exportadores e importadores viven un tiempo complejo porque no hay consumo y se estima que las afectaciones del comercio marítimo están entre 10% y 30%”.
De acuerdo con el Presidente del Puerto de Santa Marta, la afectación de la terminal marítima samaria se encuentra en un 8%. “Somos un puerto exportador de banano, de aceite de palma y de carbón; además, somos importadores de cereales y granos. A la fecha tenemos una afectación del 8% pero podríamos llegar a un 15% ya que hay un decrecimiento del Producto Interno Bruto a nivel mundial”.
Los puertos desempeñan un rol crítico en asegurar suministros esenciales como alimentos y provisiones que pueden salvar vidas, por ello, es necesario contar con terminales marítimas plenamente operacionales.
Volumen de carga en el Puerto de Santa Marta
La carga de importación que moviliza la terminal multipropósito, administrada por la Sociedad Portuaria de Santa Marta, está representada fundamentalmente en graneles sólidos, como maíz, harina, fríjol, soya, entre otros cereales, y vehículos; mientras que la carga de exportación está constituida por carbón, aceite vegetal y contenedores, fundamentalmente, de banano.
Hasta abril de 2020 no se había registrado un decrecimiento en los volúmenes totales como consecuencia de la Covid-19 comparado con el año anterior. En ambos periodos, enero – abril de 2019 y 2020, los volúmenes movilizados estuvieron en 2.5 millones de toneladas aproximadamente.
En el orden nacional, el Puerto de Santa Marta es una de las terminales marítimas con menos afectaciones, esto debido a que exporta e importa productos agrícolas que hacen parte de la canasta familiar.
Desde el punto de vista de volúmenes, las terminales de carbón movilizaron aproximadamente 47.4 millones de toneladas en el periodo enero – mayo del año anterior (2019), frente a 12,5 millones de toneladas en 2020.
Los volúmenes de exportación de carbón en Colombia empezaron a disminuir desde el año 2019, debido a la reducción en los precios internacionales; y la Covid-19, por su parte, ha contribuido en esta tendencia de disminución de las exportaciones del mineral, dado que algunas minas suspendieron operaciones, otras redujeron sustancialmente su personal, el transporte tanto ferroviario como de camiones se ha afectado por bloqueos de comunidades, además de varias situaciones adversas.
El Ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, señaló en entrevista con Portafolio, que el Puerto de Buenaventura, por el origen de la carga, tuvo una reducción de 17% en el volumen durante el primer trimestre de 2020, respecto al mismo periodo del año anterior.
“En exportaciones no ha sido tanta la repercusión, pues solo ha caído un 9%. En el caso de la costa Caribe, el tema es muy disímil, por ejemplo, en la Sociedad Portuaria de Santa Marta se presenta una reducción del 9% de la carga de importación, mientras que en la de exportación ha aumentado este trimestre en 35%”.
En el caso de Cartagena, el descenso en ambos valores es del 20%. “Por tanto, estos valores difieren mucho, en esta ciudad, para Contecar (Grupo Puerto de Cartagena), en el caso del volumen de la carga ha aumentado en importación el 7% y en exportación el 8%”, precisó el funcionario.
Para el segundo semestre del año, los expertos prevén reducciones en los volúmenes de carga del comercio exterior colombiano en general. ¿Qué impacto tendrá esto en la cadena logística? ¿Hay oportunidades en medio de esta crisis? Esta y otras respuestas serán abordadas en las próximas entregas de nuestro especial ‘Impacto del Covid-19 en el sector marítimo y portuario’.