Un nuevo y dramático incendio consume hectáreas de pasto y mangle en la isla Salamanca. Como siempre el humo causa estragos en la salud de los niños y ancianos de Barranquilla. Bomberos y vecinos con baldes, palas, picos y machetes tratan por tierra apagar las llamas que llevan cinco días, mientras que por aire apoya la Fuerza Aérea Colombiana.
Los fuertes vientos que se presentan en horas de la noche, principalmente, y las difíciles condiciones de acceso no han permitido la liquidación de la conflagración, que inició el pasado viernes en la noche.