La pandemia por el Covid-19 redujo la realización de exámenes de detención de esta enfermedad, dejando 92.712 mamografías y 5.545 biopsias pendientes.
Hoy 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la lucha contra el cáncer de mama. De acuerdo con las estadisticas de la Liga Contra el Cáncer, en Colombia se diagnostican al año, 13.308 casos nuevos de cáncer de mama y 3.702 mujeres mueren cada año. El 49% de ellas, están en el rango de los 50 y los 64 años.
Asimismo, la Liga Contra el Cáncer informó que tras la llegada de la pandemia por el Covid-19 se ha reducido la realización de exámenes de detención de esta enfermedad, dejando 92.712 mamografías y 5.545 biopsias pendientes.
Es por eso que junto al movimiento Luz Rosa, la Liga Contra el Cáncer adelanta la campaña ‘Ve a tiempo, que el COVID no te detenga’, para alertar sobre la importancia de iniciar oportunamente o continuar con los tratamientos y controles médicos sobre esta enfermedad a pesar de la pandemia del coronavirus.
¿Cómo detectarlo a tiempo?
A veces el cáncer de seno es detectado después de que surgen síntomas, pero muchas mujeres no llegan a manifestarlos. Es por este motivo que hacer las pruebas de detección periódicas es tan importante.
El objetivo de los exámenes para detectar el cáncer de seno consiste en encontrarlo antes de que empiece a causar síntomas (como una protuberancia que se pueda palpar). Las pruebas y exámenes de detección tienen el propósito de encontrar una enfermedad en las personas que no tienen ningún síntoma. La detección temprana significa encontrar y diagnosticar una enfermedad antes de que usted hubiese esperado a que comenzaran los síntomas.
Los cánceres de seno que se encuentran durante los exámenes de detección suelen ser más pequeños y estar aún confinados al seno. El tamaño y la extensión del cáncer de seno son algunos de los factores más importantes para establecer el pronóstico (expectativa) de una mujer que padezca esta enfermedad.
Estas guías están dirigidas a mujeres con un riesgo promedio de cáncer de seno. Para propósitos de detección, se considera que una mujer tiene un riesgo promedio si no presenta antecedentes personales de cáncer de seno, un antecedente familiar de cáncer de seno significativo, o una mutación genética conocida que aumente el riesgo de este cáncer (como en un gen BRCA), y no recibió radioterapia dirigida al tórax antes de los 30 años de edad.
Las mujeres de 40 a 44 años tienen la opción de iniciar la detección con un mamograma (mamografía) cada año.
Las mujeres de 45 a 54 años deben someterse a un mamograma cada año.
A partir de los 55 años, las mujeres pueden cambiar a un mamograma cada 2 años, o pueden optar por continuar con sus mamogramas anualmente. Los exámenes de detección deben continuar siempre y cuando la mujer se encuentre en buen estado de salud y se espera que viva al menos 10 años más.
Con preocupación se observa un incremento de los casos de cáncer de seno en jóvenes, es de recordar que anteriormente eran más propensas las mujeres de una edad madura.
Por tanto, la invitación que hace la Liga contra el cáncer es a que aprendamos a conocer nuestro cuerpo para lograr reconocer algún cambio en él.
“Un diagnóstico oportuno salva vidas, de ahí la importancia de que se practiquen los exámenes de tamizaje, que vayan periódicamente al médico, que lo hagan de manera preventiva. La idea es que en la medida en que empecemos a desarrollar la glándula mamaria, comencemos a conocer nuestro cuerpo, a evidenciar cambios en él y poder acudir al médico. Lo más importante es sensibilizarnos, involucrarnos con esta actividad no solamente nosotros, sino también familiares, amigos y personas conocidas para que se informe acerca de los síntomas, los signos de alarma y los factores de riesgo, es decir, todo aquello que tiene que ver con la prevención del cáncer de seno”, manifestó Luz Nelly Otálora.