El conflicto interminable en Ucrania amenaza la colaboración internacional en uno de los principales proyectos científicos de mayor poder simbólico. Rusia ha anunciado este martes que dejará la Estación Espacial Internacional «después de 2024», fue escogida está fecha porque explica que no quiere incumplir los compromisos actuales.
Respecto a lo económico, la Unión Europea ha logrado un acuerdo sobre la reducción del consumo de gas para el próximo invierno. El pacto que está aplazado hasta el próximo invierno, planea reducir la dependencia energética de Rusia incluye numerosas excepciones pero mantiene una postura contra Vladimir Putin.
La Unión Europea y Ucrania plantearon este martes opciones para aumentar su cooperación energética ante el reto que se cree un posible corte de los suministros de gas por parte de Rusia, en respuesta a las sanciones impuestas por la UE por haber invadido al país vecino.
«Siempre que hablamos de la seguridad del suministro en Europa, Ucrania forma parte de esa conversación, estamos en contacto constante y Ucrania forma parte de la plataforma energética de la UE, así como de sus dos grupos regionales», indicó la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, en una rueda de prensa junto al ministro ucraniano del ramo, German Galushchenko.
«Siempre que sea posible, para acabar con nuestra dependencia de Rusia». Explicó la comisaria, que la UE va a rebajar su consumo de gas.
«Estamos trabajando muy estrechamente de cara al próximo invierno para mejorar la seguridad del suministro y estar preparados para cualquier interrupción», apuntó.
La Unión Europea mostró este martes su unidad frente al «chantaje energético» por Rusia con un plan que pretende reducir un 15% la demanda de gas pero que contempla derogaciones para responder a la situación de cada país, como pedía España junto a otras naciones.
Los ministros de Energía de la UE, reunidos en un Consejo extraordinario, dieron cierre a un acuerdo político sobre una propuesta presentada el pasado 20 de julio por la Comisión Europea y adaptada tras intensas negociaciones a las peticiones de los Estados miembros.
«La decisión de hoy ha demostrado claramente que los Estados miembros se mantendrán firmes contra cualquier intento ruso de dividir la UE utilizando los suministros de energía como arma», mencionó el ministro checo de Industria y Comercio, Jozef Síkela, cuyo país preside este semestre el Consejo de la UE, al término de la reunión.