Un juez penal de Santa Marta acaba de dictaminar el castigo que recibirán altos directivos del hotel Irotama por un caso de fraude procesal y falso testimonio, que llevaba más de seis años en los tribunales. La historia comenzó cuando Jorge Díaz adquirió un lote contiguo al prestigioso resort para construir su proyecto hotelero. Según esgrimió por años, desde ese momento, empezó a ser víctima de calumnias y falsas denuncias que tenían la única intención de que fracasara en su negocio para, por esa vía, ahuyentar la competencia.
El juez 4 penal del circuito de Santa Marta anunció hace unas semanas el sentido del fallo condenatorio en contra de Héctor Mario Díaz, dueño del hotel Irotama, y Margarita Perdomo, entonces directora jurídica del hotel. Esta condena se produjo porque el personal del Irotama mintió ante la Fiscalía y utilizó falsas declaraciones para impugnar el otorgamiento de una licencia de construcción al señor Jorge Díaz Jacded, argumentando que nunca se fijó la valla de información.
Por su parte, el juzgado estableció que esta situación no ocurrió, y que la valla sí fue fijada y era visible para los pobladores y transeúntes. Así se demostró que el propietario y los trabajadores del Irotama buscaron poner palos en la rueda al hotel que quería construir Díaz Jacded.
este viernes hizo pública la tasación de la pena. En un comunicado, la oficina del penalista Juan David Riveros, que representa a Jorge Díaz, explicó el alcance de la decisión. “Héctor Mario Díaz y Margarita Perdomo fueron condenados como coautores del delito de fraude procesal, mientras que Rubén Darío Sossa, Carmen Cecilia Parra y José Alfredo Noche fueron condenados como autores del delito de falso testimonio. Todos deberán pagar una pena de 7.5 años bajo el sistema de vigilancia electrónica, además del pago de una multa de 400 SMLV, inhabilidad para ejercer funciones o cargos públicos, y el pago de una caución de 10 millones de pesos para poder tener el beneficio del subrogado de vigilancia electrónica”, aseguró.
a sentencia también cobija a Rubén Darío Sossa, Carmen Cecilia Parra y José Alfredo Noche, quienes fueron condenados por haber dado falsas declaraciones a la fiscalía general de la Nación en el 2007. Ellos contaron que nunca habían visto la mencionada valla.