El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) informó este sábado que, en colaboración con las fuerzas del orden estatales de Florida, arrestaron a casi 800 personas durante una operación de cuatro días. Esta operación, que involucra varias agencias, fue considerada un “éxito rotundo” por la oficina del ICE en Miami, destacando la colaboración pionera entre autoridades federales y estatales.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, celebró la operación, calificándola como un ejemplo de la exitosa cooperación entre el Estado y el Departamento de Seguridad Nacional en la aplicación de la ley migratoria. “¡Florida lidera la nación en la cooperación activa con el Gobierno de Trump en el control migratorio y las deportaciones!”, afirmó DeSantis en sus publicaciones en redes sociales.
La operación se produce en el contexto de la continua ofensiva del expresidente Donald Trump contra la inmigración ilegal. El Departamento de Justicia también está procesando a varios funcionarios estatales y locales acusados de obstruir estos esfuerzos.
El Programa 287(g), que permite la colaboración entre las autoridades locales y el ICE para hacer cumplir la ley de inmigración, ha sido respaldado por DeSantis y otros líderes republicanos en Florida. En total, más de 200 agencias policiales en el estado han firmado acuerdos con el ICE para colaborar en el cumplimiento de la ley migratoria.
La presión para cooperar ha generado controversia, especialmente en áreas con grandes poblaciones inmigrantes, como el suburbio de Doral en Miami. En ese lugar, a pesar de las objeciones de los concejales, se aprobó un acuerdo de colaboración con el ICE debido a las amenazas de sanciones penales por no cumplir con la ley estatal.
Este esfuerzo contra la inmigración ilegal ha sido criticado por defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes argumentan que las políticas del estado afectan negativamente a las comunidades inmigrantes y crean un ambiente de temor, especialmente entre los estudiantes internacionales.