La periodista y activista Jineth Bedoya anunció este lunes, mediante una emotiva carta, su decisión de desistir del apoyo de la Fiscalía General de la Nación y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos en su búsqueda de justicia por el secuestro y abuso sexual que sufrió hace 25 años, cuando fue retenida y torturada por un grupo armado el 25 de mayo de 2000, al salir de la cárcel La Modelo en Bogotá.
Bedoya expresó su profunda frustración por la «total impunidad» que ha rodeado su caso, señalando las demoras en las investigaciones y la falta de acción frente a los autores intelectuales del crimen. La periodista denunció que recientemente se enteró, de manera accidental, que el único condenado por estos hechos, el exparamilitar Jesús Emiro Pereira Rivera (alias Huevo E’ Pisca), se encuentra prófugo, lo cual fue ocultado por las autoridades, incluyendo la Fiscalía General y el Inpec.
«Mi caso hoy muere en la impunidad», señaló Bedoya, quien también criticó la falta de diligencia de la Fiscalía en las investigaciones, a pesar de la evidencia y las pruebas presentadas durante más de dos décadas. En su carta, hizo un llamado a la comunidad internacional para que no olvide su lucha y señaló que el sistema de justicia de Colombia no ha sido capaz de resolver lo que se ha denominado un caso «emblemático».
Además, Bedoya reiteró que a pesar de haber identificado a varios oficiales de la Policía y el Ejército que permitieron su secuestro, ninguno ha sido llamado a declarar. La periodista también recordó que, en 2021, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano por el escaso avance judicial y la revictimización que ha sufrido a lo largo de los años.
El caso, que fue declarado de lesa humanidad en 2012, aún sigue sin respuestas claras, y en los últimos meses, Bedoya ha recibido amenazas constantes a su seguridad, lo que genera más preocupación sobre su protección.
Ante esta situación, organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) han instado a la Fiscalía a continuar con la búsqueda de justicia y la implementación de medidas de reparación para la periodista, que continúa luchando por la verdad y el reconocimiento de su sufrimiento.