El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmará este lunes 28 de abril dos nuevas órdenes ejecutivas que intensifican su política migratoria. La primera busca ampliar las facultades de las fuerzas del orden para perseguir a inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, mientras que la segunda instruye al Departamento de Justicia y al Departamento de Seguridad Nacional a identificar y sancionar a las llamadas «ciudades santuario» que no cooperen con las autoridades federales en materia migratoria .
Estas medidas se suman a una serie de acciones que la administración Trump ha implementado en sus primeros 100 días de gobierno, incluyendo la detención de inmigrantes cerca de escuelas y tribunales, la deportación de ciudadanos venezolanos a El Salvador y un aumento en las redadas laborales .
Además el asesor de seguridad fronteriza, Tom Homan, advirtió que los inmigrantes indocumentados que no se registren o actualicen su información de residencia enfrentarán cargos criminales y multas diarias de hasta $998.
Estas acciones han generado preocupación entre defensores de derechos humanos y líderes comunitarios, quienes denuncian posibles violaciones al debido proceso y un aumento en la criminalización de las comunidades migrantes.
La administración Trump continúa promoviendo una política migratoria más estricta, enfocada en la seguridad nacional y el cumplimiento de las leyes migratorias federales.