En el marco de la Operación “Caribe”, el Gaula de la Policía Metropolitana de Santa Marta y la Fiscalía General de la Nación lograron la captura de dos individuos por el delito de extorsión, señalados de pertenecer a las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada.
El primer operativo se llevó a cabo en el barrio Cantilito, donde fue aprehendido un hombre identificado como Diego Esteban Meléndez Martínez, de 20 años, conocido con el alias de ‘Diego’. Según las investigaciones adelantadas por las autoridades, el capturado cumplía el rol de cabecilla financiero en la localidad número uno de Santa Marta.
De acuerdo con los testimonios y el material probatorio recopilado, Diego Meléndez exigía a sus víctimas un pago inicial de $500.000 como concepto de matrícula para poder ejercer actividades comerciales en la zona. Además, imponía una cuota mensual de $300.000 para permitir la continuidad de los negocios.
Esta modalidad de extorsión se había convertido en una práctica recurrente en el sector, afectando a comerciantes que temían por su integridad física y la de sus familias. Durante el operativo, las autoridades lograron evitar cualquier intento de fuga por parte del capturado, quien fue sorprendido justo en el momento en que realizaba el cobro a una de sus víctimas.
Horas después, en una acción simultánea, los agentes del Gaula realizaron la captura de Junior Arlesay Escorcia, de 28 años, conocido con el alias de ‘Arley’, en el sector de Mamatoco. Según las pesquisas de las autoridades, este sujeto desempeñaba el rol de dinamizador del cobro de extorsiones al gremio de transportadores y comerciantes.
Las investigaciones indican que Junior Escorcia, ejercía presión sobre conductores y comerciantes de sectores como 11 de Noviembre, Mamatoco, El Cisne, El Líbano, Santa Cruz y la Troncal del Caribe, exigiendo sumas de dinero periódicas bajo amenazas de represalias en caso de incumplimiento.
Durante el operativo, las autoridades incautaron dos motocicletas utilizadas presuntamente para movilizarse en las labores de cobro, así como dos teléfonos celulares que, al parecer, eran empleados para coordinar las actividades extorsivas. Además, se decomisaron $450.000 en efectivo, que presuntamente provenían de los pagos realizados por las víctimas.
Los capturados fueron trasladados a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía General de la Nación para su judicialización, donde enfrentarán cargos por el delito de extorsión agravada. De igual manera, los elementos incautados quedaron bajo custodia de las autoridades competentes como pruebas dentro del proceso investigativo.







