A dos meses de cumplir sus 18 años, Lamine Yamal resolvió el título liguero para el equipo de Hansi Flick, quien suma su tercer título con los blaugranas.
El Espanyol presentó las novedades de Pol Lozano y Omar El Hilali en su alineación contra el Barcelona en el RCDE Stadium, mientras que Robert Lewandowski, Ronald Araujo y Andreas Christensen eran las caras nuevas del equipo de Hansi Flick.
Barcelona saltó al terreno de juego con Szczesny; Eric García, Araujo, Christensen, Gerard Martín; Frenkie de Jong, Pedri; Olmo, Lamine Yamal, Raphinha; y Lewandowski.
El derbi de La Liga llegó al descanso sin que ninguno de los dos equipos haya conseguido mover el marcador.
Urko González y Puado tuvo las ocasiones más claras para los locales, mientras que Lewandowski, Raphinha y Pedri llevaron el peligro del equipo visitante. Pero la alegría del gol no llegó.
Urko tuvo la primera ocasión del partido a los cuatro minutos. Tras un pase filtrado de Roberto, el vasco estuvo cerca de sorprender a Szczesny y su disparo se fue desviado. Los blanquiazules insistían con contras rápidas, buscando el gol con hambre y electricidad.
Lewandowski dejó clara la jerarquía del rival, inquietando a Joan García en el 13. El punta estuvo cerca de abrir el marcador tras un rechace. El Espanyol no se dejó intimidar y mantenía su fútbol vertical: Puado obligó a lucirse a Szczesny, que se estiró para salvar con la izquierda un tiro raso desde la frontal.
El Barcelona no estaba cómodo en el RCDE Stadium. La pizarra de Flick no contenía el desparpajo inicial de los periquitos y la nueva pareja de centrales, Christensen y Araujo, no frenaba la ofensiva local. El engranaje azulgrana, en cualquier caso, empezó a engrasarse tímidamente en el ecuador de la primera mitad.
Aparecieron los destellos de Pedri, uno de los nombres destacados e incisivos de estos 45 minutos, asomó el criterio de Olmo y levantó la mano Lamine Yamal, sin puntería. Los culés no encontraban referencias arriba entre la telaraña de ayudas del Espanyol. No era, ni mucho menos, la versión más afilada del «Barça».