Se trata de Daniel Manuel Julio Anaya, de 28 años, natural de Cartagena, Merquis Quintana García, también de la capital del Bolívar, y Saraith del Carmen Torres, la venezolana de 40 años, cuyos cadáveres permanecen en la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Santa Marta a la espera de que sean reclamados por sus familiares.
Las investigaciones realizadas rápidamente por los funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Nacional arrojaron resultados inmediatos, lo que permitió establecer que la mujer venezolana laboraba en una tienda de ropa de segunda mano en Cartagena pero se trasladó hasta el sector de Palmor para colaborar en una finca del lugar.
De su acompañante, Daniel Manuel Julio Anaya, aseguraron que era un cartagenero que se ganaba la vida como llantero y había convencido a Saraith de trabajar en Palmor de la Sierra.
Ahora las autoridades policivas adelantan las respectivas investigaciones y recolección de información para determinar los móviles de esta masacre, la primera del 2025 en el Magdalena, que atemorizó a esta población de la parte alta de la Sierra Nevada.
Cabe recordar que la escena de horror fue descubierta por residentes del sector conocido como ‘La Bodega’, quienes alertaron de inmediato a las autoridades para que se apersonaran de la situación. La Policía confirmó que se trataba de dos hombres y una mujer, todos con heridas de bala, maniatados y con señales claras de tortura.
Al parecer, estas personas fueron llevadas a la fuerza hasta el lugar por sujetos armados que los maniataron, antes de torturarlos y propinarles múltiples impactos de arma de fuego que les causaron la muerte de forma inmediata.
En tal sentido el personal de la Fiscalía General de la Nació que se encargó de la inspección de los cadáveres en compañía de la Policía Judicial (Sijin) los trasladó hasta la morgue de Medicina Legal de esta capital, donde fueron plenamente identificados y esperan ser retirados por sus familiares para ser sepultados.