Yisney Juliana Gómez, de 23 años y conocida como ‘Yaya’, perdió la vida el 8 de enero de 2024 en medio de un brutal feminicidio ocurrido dentro de una vivienda del barrio Santa Fe, en el oriente de Santa Marta. Más de un año después, la justicia dictó condena contra su agresor: Alfredo Mario Bastidas Hernández fue sentenciado a 525 meses de prisión, equivalentes a más de 43 años, por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de la ciudad.
La decisión judicial se produjo luego de un extenso proceso en el que la Fiscalía General de la Nación presentó pruebas documentales, testimoniales y periciales que demostraron la responsabilidad de Bastidas en el crimen. De acuerdo con las investigaciones, el hombre atacó a su expareja sentimental dentro de la vivienda y, tras cometer el asesinato, huyó de la escena. Horas después, envió un mensaje de texto a la hermana menor de la víctima en el que confesaba lo ocurrido y entregaba la dirección exacta donde se encontraba el cuerpo.
Un día después del homicidio, Bastidas decidió entregarse voluntariamente a las autoridades y aceptar su responsabilidad. En medio de las diligencias judiciales, aseguró que había terminado la relación con Gómez tras descubrir que ella vendía contenido sexual en redes sociales, algo que, según su versión, le generaba “repulsión”. Incluso, grabó un video que circuló en redes sociales en el que se mostraba arrepentido y pedía perdón tanto a la familia de Yisney como a la comunidad samaria.
Pese a la gravedad del crimen, en mayo de 2025 el procesado obtuvo la libertad por vencimiento de términos tras permanecer privado de la libertad durante un año y cuatro meses. Esta decisión generó indignación social, aunque la Fiscalía apeló y continuó aportando pruebas para asegurar la condena definitiva. Finalmente, el ente acusador logró que el caso se mantuviera en curso hasta alcanzar la sentencia de feminicidio agravado.
Actualmente, aunque la condena ya está en firme, Alfredo Mario Bastidas Hernández se encuentra prófugo de la justicia. Según informaron las autoridades, tras su excarcelación dejó de comparecer a las citaciones judiciales, por lo que ahora es requerido para cumplir con la pena en un establecimiento carcelario. La Fiscalía y la Policía trabajan de manera conjunta para dar con su paradero.
Con esta decisión, la justicia no solo ratifica la responsabilidad penal de Bastidas Hernández, sino que también envía un mensaje sobre la gravedad del feminicidio, figura creada en la legislación colombiana para sancionar de manera ejemplar los crímenes cometidos contra mujeres por razones de género. El caso de ‘Yaya’ Gómez se convierte en un símbolo de lucha contra la impunidad y un llamado urgente a reforzar las medidas de protección hacia las mujeres víctimas de violencia.