En un esfuerzo por garantizar inclusión, dignidad y nuevas oportunidades, la Unidad para las Víctimas entregó en Santa Marta 32 libretas militares gratuitas a jóvenes víctimas del conflicto armado provenientes de los municipios de Ciénaga y Algarrobo. Este beneficio, otorgado sin ningún costo y sin la mediación de terceros, representa para los jóvenes un paso fundamental en el cumplimiento de un requisito legal indispensable para acceder a estudios, empleos formales y otros procesos de la vida ciudadana.
El director general de la Unidad, Adith Rafael Romero Polanco, destacó que este documento va mucho más allá de un simple trámite administrativo: “La libreta militar es mucho más que un documento: representa la posibilidad de que las víctimas avancen en sus proyectos de vida con dignidad y sin barreras. Seguiremos garantizando que este trámite se realice de forma ágil, segura y transparente”.
La entrega de libretas militares forma parte de una estrategia integral que combina coordinación interinstitucional, jornadas de atención y orientación a beneficiarios, con el objetivo de asegurar que cada trámite se realice de manera directa, confiable y ajustada a la normatividad vigente. Solo durante este año, la Unidad ha facilitado en el Magdalena 127 libretas militares gratuitas a hombres víctimas del conflicto, con edades entre los 18 y 50 años, reafirmando su compromiso con el restablecimiento de derechos y la promoción de la autonomía de esta población.
La entidad recordó que los interesados en acceder al beneficio deben estar incluidos en el Registro Único de Víctimas, cumplir los requisitos establecidos y acercarse a las jornadas de atención programadas. El trámite se realiza en articulación con las autoridades militares, lo que garantiza transparencia, eficiencia y seguridad en la entrega.
Con acciones como esta, la Unidad para las Víctimas busca no solo cumplir con un requisito legal, sino abrir la puerta a nuevas oportunidades educativas, laborales y sociales que permitan a los jóvenes avanzar en la construcción de proyectos de vida sólidos y esperanzadores, contribuyendo así a la reconstrucción del tejido social en el Magdalena.







