En la Institución Educativa Distrital Antonio Nariño, ubicada en Santa Marta, se inauguró un aula de clases restaurada y equipada especialmente para la atención integral de la Primera Infancia. Este espacio, que beneficiará a 40 niños y niñas, es el resultado de un esfuerzo conjunto entre la administración distrital, entidades públicas, privadas y la comunidad educativa.
La adecuación del aula hace parte de las acciones contempladas en el Plan de Desarrollo Distrital “Santa Marta 500 +”, que busca ampliar la cobertura en atención a la Primera Infancia y garantizar ambientes de aprendizaje seguros, dignos y estimulantes para los más pequeños. Con esta obra, se avanza en el propósito de brindar a los estudiantes mejores oportunidades desde sus primeros años de vida, etapa considerada crucial para el desarrollo integral.
Durante el acto de entrega, la secretaria de Educación Distrital, Sandra Patricia Muñoz Dorado, destacó que esta iniciativa representa un paso decisivo en la construcción de una educación inclusiva y de calidad. La funcionaria señaló que uno de los principales compromisos de la administración es fortalecer la formación en los primeros niveles educativos. “Este es un paso clave en la ampliación de la cobertura educativa de calidad que nos hemos propuesto para la ciudad”, afirmó.
A la inauguración también asistió la directora de la Oficina de Capital Humano, María Camila Echeverría, quien en la actualidad funge como secretaria de Educación encargada. En su intervención, reafirmó la voluntad de la Alcaldía Distrital de continuar trabajando para mejorar las condiciones de infraestructura, seguridad y bienestar de los estudiantes en todas las instituciones oficiales de Santa Marta.
El rector encargado de la institución, Mario Peñaranda, expresó su gratitud hacia la Constructora Jiménez, la Corporación Centro Histórico, las alcaldías locales 1 y 2 y las Juntas Administradoras Locales por el apoyo brindado en el proceso. “Esta unión de esfuerzos demuestra que cuando trabajamos juntos, la educación es la gran beneficiada. Hoy los niños y niñas de la comunidad reciben un espacio digno donde aprender y crecer”, señaló.
Con la entrega de este nuevo aula, la comunidad educativa del barrio 20 de Julio refuerza su compromiso con la niñez y da un ejemplo de cómo el trabajo articulado entre diferentes sectores puede transformar positivamente la vida de los estudiantes y sus familias.